Epílogo. 🥃

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La guerra no termina

Judas demostró que no todo el que besa ama. -Anónimo.



La cabeza latía como su corazón. Fuerte y sin restricción. Los recuerdos eran borrosos, pero a la vez muy claros.

Espera ¿Cómo estoy vivo? —pensó tan alterado.

Esos ojos verdes se abrieron, tanto que cuando vio a la mujer rubia que estaba frente a él sonrió.

—Tu expediente es muy amplio —su acento era exquisito. Tenía que ser inglesa— has sido un chico muy travieso.

No podía pronuncia palabra y no porque no quisiera, un mascara de oxígeno no lo dejaba.

—Casi un año dormido y los medico te consideran un milagro. Tu cerebro ha permanecido activo y sin ganas de morir. Como tú.

Frunció el ceño y la cabeza le dolió más.

—Se que estás muy confundió general, pero ya habrá tiempo para historias, lo importante es que te recuperes al cien para destruir a un enemigo en común.

Solo pensó en un nombre. Ya sabía de quien se trataba. Ya quiso sonreír.

—Pasaré los días contigo y te diré cuál es mi plan, uno que tú y yo vamos a llevar a cabo en los siguientes años antes de dar el gran golpe. La venganza.

Su mano se movió en su dirección.

—Soy Ivanna por cierto y yo te rescaté del infierno. 





Continuará...

Senza Mafia © | ITALIA 2 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora