Senza Mafia © | ITALIA 2 |

Capítulo 15.🥃

Planes

El tiempo no borra, ubica. -MileDen

Gianna

No se escucha nada. No hay nada más que un extraño zumbido en mi cabeza y una horrible pesadez en ella. Por un momento no soy capaz de conectar los puntos en mi cabeza y descifrar lo que pasó o como termine así.

Son segundos después donde todo llega mi mente, donde logro recordar lo que pasó ante de que terminara en lo que yo supongo en la clínica. Alessandro es muy paranoico cuando se trata de mi estado físico y hasta emocional.

Recuerdo sentirme ansiosa, con el corazón a mil por hora, sentí como la respiración cada vez me falta, recordé todo lo que viví con Matteo y que después botara todo a la basura cuando se acostó con Anna fingiendo que no están en Palermo. Sentí el dolor al saber que quizá nunca importó lo nuestro, sentí impotencia al esperarlo cada mes cuando él llegaba todos los fines de semana. Solo me siento estúpida al saber que quise ayudarlo. Pero no estoy lista para verlo morir y creo que es bastante obvio, solo que las cosas se me salieron de las manos, como es que olvidé todo lo que me dijo Alessandro, que hay que mantenerlo con vida.

Lo peor de todo esto, es que Alessandro evitará el tema, no hablaremos de todo esto. solo sacará sus propias ideas y no dejará que le explique nada. Pero una parte de mí lo agradece porque no sé qué decir. Lo que sea que salga de mi boca, él lo va a dudar.

Quiero seguir dormida, poder relajarme un poco más con los ojos cerrados, pero lo que hace abrirlos es un pequeño quejido que conozco perfectamente. Mis parpados se levantan para ver a mi hija en los brazos de su padre. Ella está entretenida con un peluche de caballo que Alessandro compró antes que naciera. Ama tanto esa cosa de felpa. Bueno, ama todos sus peluches que su padre le regala.

Mi esposo no se fija que yo estoy despierta, solo está mirando a Alessia como la hermoso de la tierra. ¿Cómo no voy a ser feliz con ellos?

Desde hace mucho ellos son mi razón de vivir, pero mi amiga me tuvo que quitar la venda de los ojos para darme cuenta de eso, ahora.

—Tomaría una foto ahora mismo —mi voz suena ronca y muy baja, pero es suficiente para que él levante la cabeza y sonría de puro alivio.

—Dolcezza —se levanta con la niña en los brazos. Mi hija ya está con sus brazos extendidos para que la coja, sin embargo, Alessandro se niega.

—¿Qué en pasó? —no aparato la vista de sus ojos azules.

—Un colapso nervioso. Te desmayaste, pero estás bien. —No quiero saber lo que piensa después de ver la escena que hice por Matteo.

Pero ya lo dije, de este tema no se hablará más, al menos no entre los dos.

—¿Por qué Alessia está aquí?

—Pasaste la noche aquí amor. Son las nueve del sábado.

—Vaya —río, casada— ¿tuviste tu reunión con Andrew?

—No, Alessia se puso algo insoportable con Regina. Le dije a Andrew que mejor discutíamos cualquier tema hoy. En la subasta.

—¿Hoy es la subasta?

—Sí, y Marino ya está de nuevo en Tres Tesori. Paula ya está en la lista.

—¿Sabes si su madre llegó? —frunzo la frente cuando pregunto.