"Nuestro esperado reencuentro está cerca, la cuenta regresiva va por seis. Ten cuidado Astrid, puede que está vez si puedes llegar a caer.
Att: LIA"
Releo la carta una y otra vez. ¿Reencuentro? ¿Cuenta regresiva?
Suelto un suspiro pesado y paso la mano por mi cara, intentado recordar a alguna "LIA".
—Lia...—Murmuro. Me parece conocido, sin embargo no hayo pistas de dónde lo escuché —Lia, Lia, Lia...
Aprieto mis párpados. Piensa, piensa.
— ¿Lia? ¿Quién es Lia?— Abro mis ojos y veo a Alessandro entrar en la habitación con curiosidad —Oye... Te hice una pregunta.
Chasquea sus dedos frente a mi cara y parpadeo.
—Ah, sí. No lo sé— Miro la carta a un lado. Él sigue mi mirada y frunce el ceño.
— ¿De dónde salió eso?— La señala.
Niego con la cabeza y me recuesto sobre el espaldar de la cama y de nuevo, centro a mi cabeza a pensar en algún nombre llamado como la persona que señala el papel.
—Cariño, me estás preocupando ¿Que sucede?— Vuelve a preguntar Alessandro y en ese momento me pierdo.
— ¡No lo sé, Alessandro!— Grito — ¡No tengo ni puta idea de que mierda está sucediendo! Primero, esta mañana en el parque me sentía observada y ahora parece ser que tengo una acosadora que tiene un... Conteo o algo parecido. ¡Estoy asustada!
»Me siento fatal. Tengo miedo de lo que pueda llegar a sucederme.
Sollozo y pongo las manos en mi boca. Mis ojos se sienten cristalizados, antes de que las tibias lágrimas rueden por mis mejillas.
Unos dedos limpian con delicadeza las lágrimas y observo con la vista borrosa el rostro de mi chico. Él suspira.
—Mierda Astrid, ¿Por qué no me contaste nada desde el principio?— Susurra. Con solo escuchar su voz, me calmo un poco -No tenía ni idea de lo que estaba sucediendo, ni mucho menos que estabas tan asustada.
Desvía la mirada y puedo notar que está un poco tenso. Toma un poco de aire y vuelve a mirarme.
—También estoy un poco asustado. Te amo, Small y me dolería muchísimo si algo te llegara a pasar— Confiesa —Jamás me lo perdonaría.
Susurra antes de acercarse y con delicadeza, besar mis labios.
Coloco mis brazos alrededor de su cuello y poco a poco, termino el beso.
Nos miramos durante unos segundos en los que nos tomamos el tiempo de detallarnos.
Lo amo, joder. Lo amo y sé que así como él se está sintiendo en este momento por mí, también lo estaría por él si tuviéramos lugares diferentes.
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Una Oportunidad
Non-FictionAstrid Lee ha sufrido de Bullying gran parte de su vida y por ello, al ser aceptada en la Ai (Universidad Internacional de Miami de Arte & Diseño) decidió que era conveniente alejarse. Irse a un lugar donde sabía que nadie la volvería a molestar, a...