Estoy nerviosa.
Salgo de la ducha envuelta de una toalla y asomo mi cabeza para asegurar que no hay nadie en la habitación.
Afirmando que estoy sola, salgo. Camino hacia mi armario, pero me detengo al notar un detalle sobre mi cama.
Un regalo y una nota.
Okey. Si antes estaba nerviosa, ahora más.
Camino a paso de tortuga hacia la pequeña caja envuelta. Al tenerla entre mis manos, leo la nota.
"Un pequeño detalle para mi Small"
Sonrío confundida y deshago el lazo rojo que adorna la caja. Jadeo.
Un hermoso vestido azul oscuro de vuelo que llega más abajo de las rodillas y cruzado en el pecho se extiende frente a mí. Lo observo asombrada y encantada por partes iguales.
Después de salir de mi burbuja bobalicona, me alisto con un poco de maquillaje, un agarre en mi cabello elegante pero sencillo y por último, el hermoso vestido.
Al pararme frente al espejo de cuerpo completo, río dando una vuelta y provocando que el vestido vuele un poco. Magníficamente impresionante.
Coloco mis zapatos de tacón negro y dando un último vistazo afirmativo a mi aspecto, salgo de mi habitación.
Abro la puerta y me topo con Alessandro apunto de tocar. Al verme, parpadea con rapidez mirándome de arriba abajo.
Ambos nos quedamos petrificados por la presencia del otro, pero aun así me tomo el tiempo para observarlo.
Lleva puesto una camisa blanca debajo de una chaqueta de traje azul oscuro — Del mismo color de mi vestido — y un pantalón del mismo color.
Si esto es un sueño, que nadie me despierte por favor.
—Small... Estás...— Abre los ojos y de nuevo escanea mi atuendo —No creo que en el diccionario exista una palabra la cual logre describir lo espléndida que te ves.
Río y me sonrojo.
—Tú también estás increíble, Clark— Señalo sonriendo.
Él sonríe de lado y extiende su brazo hacia mí.
— ¿Me permite esta increíble mujer llevarla a dar un paseo?— Río de nuevo y tomo su brazo entrelazándolo con el mío.
—Seria todo un honor, señor Clark.
***
—Te presento nuestro transporte la noche de hoy— Comenta Alessandro señalando un muy bonito auto color negro.
—Vaya... ¿De dónde sacaste este auto?— Pregunto sorprendida.
—En realidad...
Veo como el vidrio del conductor bajó poco a poco mostrándome a una Isaly sonriente detrás del volante.
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Una Oportunidad
Non-FictionAstrid Lee ha sufrido de Bullying gran parte de su vida y por ello, al ser aceptada en la Ai (Universidad Internacional de Miami de Arte & Diseño) decidió que era conveniente alejarse. Irse a un lugar donde sabía que nadie la volvería a molestar, a...