La luz solar ilumina con intensidad el dormitorio. Terminó de abrir mis ojos y notó el panorama a mí alrededor, sonrío.
Acaricio el pecho desnudo de Clark y teniendo una idea fugaz, comienzo a dejar besos por su rostro. Él se remueve, pero aun así continuo mi trabajo.
Me subo sobre él para tener más acceso a su cara. Unos brazos me rodean y una sonrisa se dibuja en el somnoliento rostro de Alessandro.
—Buenos días Small —Acaricia la parte baja de mi espalda — ¿Ya estás despierta tan temprano?
Beso su nariz.
—Sí.
Achina los ojos antes de sentarse y colocarme en su regazo.
— ¿Que quieres? —Pregunta.
Sonrío con diversión.
— ¿Por qué pretendes que quiero algo? —Enarco una ceja.
—Solo lo sé.
Lo pienso.
—Si quiero algo y tú me lo vas a dar.
Ríe.
— ¿Desde cuándo eres tan retadora?
— ¿Enserio quieres que te responda esa pregunta?— Coloco mis brazos alrededor de su cuello y lo miro.
—Mmm...
— ¿Mmm...?
—Creo que sé la respuesta —Comenta —Pero... Si quiero saber que estás tan segura de que te voy a dar.
Ladeo mi cabeza.
—Bien. Te lo diré después de vestirnos ¿Bien? — Asiente —Y espérame en la cocina, tengo hambre.
Me besa con rapidez antes de bajarme y dejarme sobre el otro lado de la cama. Tomo la sábana y la arrastro conmigo al baño, tomo un conjunto del closet y cierro la puerta.
Me quito la sábana que cubre mi cuerpo y comienzo a colocarme la ropa interior, un mono deportivo y una camisa holgada azul marino que combina con mis ojos. Sonrío a mi reflejo y salgo del cuarto de baño.
Alessandro se encuentra afuera sin camisa buscando una frente a la parte del closet que le corresponde y al verme, sonríe.
—Radiante como siempre, Small— Susurra acercándose.
—Bueno ahora sí me disculpas, iré a preparar mi café mañanero y si no te apresuras, también haré nuestro desayuno— Le guiñó un ojo antes de apoyarme en el marco de la puerta y lanzarle un beso en el aire.
Camino con rapidez a la cocina y coloco el agua con el café en la cafetera.
Minutos después veo a Alessandro entrar en la cocina.
— ¡Apareciste! Yo estaba a punto de preparar una lechuga con todo el vinagre— Bromeo.
Ríe.
—Veo que despertaste de buen humor— Comenta y puedo notar el pequeño tono de picardía.
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Una Oportunidad
Non-FictionAstrid Lee ha sufrido de Bullying gran parte de su vida y por ello, al ser aceptada en la Ai (Universidad Internacional de Miami de Arte & Diseño) decidió que era conveniente alejarse. Irse a un lugar donde sabía que nadie la volvería a molestar, a...