C a p í t u l o: 2

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CAPÍTULO 2: "L'ÉLITE"

CAPÍTULO 2: "L'ÉLITE"

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"Hola, Jess. ¿Cómo te encuentras? No quiero molestarte,

pero deseaba preguntarte si tienes algún plan para esta noche".

Tecleé la respuesta antes de dejar el móvil en mi bolsillo trasero.

—Así que te tocará interpretar tus raíces —sonrió Medusa, musitando a mi lado.

—Así es —contesté, dándole otro vistazo al perfil de Sofía.

Némesis observó a su alrededor antes de dejar los brazos sobre la mesa central.

—¿Se puede saber de dónde, exactamente?

Levanté la vista, sonriendo como burla. Desde pequeña me vi obligada a adoptar diferentes lenguas, siempre recorríamos diferentes países, siempre escapando de nuestra condena. Aún así, no fueron capaces de arrancar mis raíces. Por supuesto, el pelinegro hizo una pregunta idiota, me ha oído maldecir miles de veces.

—No está permitido, Némesis. —Wolf llegó para detenerlo, acompañado de dos de sus escoltas.

—Mis disculpas —levantó ambas manos.

El señor Wolf, con su cabello engominado hacia atrás, su camisa gris y pantalones oscuros, colocó tres fotos sobre la mesa.

—Esta noche visitarán el "New Palace" gracias a la organización "l'obscurité". —Dejó otra foto sobre la mesa, ésta, deslumbraba un palacio iluminado de ladrillos antiguos—. En la fiesta de esta noche, festejarán su nuevo aporte de armas ilegales, provenientes de Tokio. En este festejo Sofía, Alexandre y Emma, serán los primeros en realizar sus apariciones. Las demás identidades, irán incorporándose durante esta semana.

Mi teléfono vibró en medio de la conversación.

—¿Quién es? —preguntó Atenea, frunciendo el ceño, intentando ocultar su sonrisa ladina.

—El hijo de Weiner, Dylan —dejé el móvil sobre la mesa—. ¿Hay algún problema si...?

—Contesta —asintió Wolf. Acaté su orden, dejando el altavoz.

—Hola, Dylan —suspiré.

—Hola, Jess —rio, algo nervioso.

—¿Cómo estás?

—Bien, ¿y tú?

—Todo bien, guardando algunos archivos del trabajo.

Lo oímos aclararse la garganta. Medusa me miró durante unos segundos, levantando ambas cejas con picardía.

—Espero que no sean demasiados, porque... Bueno, tengo algo para esta noche, si es que todavía estás considerándolo.

—Dime. —Levanté la cabeza hacia el señor Wolf.

A N A R Q U Í A ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora