C a p í t u l o: 19

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CAPÍTULO 19: "ARMAS FILOSAS Y ENCAJES DESNUDOS"

CAPÍTULO 19: "ARMAS FILOSAS Y ENCAJES DESNUDOS"

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¿?

El sol se ponía cada día a la misma hora, dejando que la luna brillara en el tiempo que casi deseara. Monstruos existían muchos en el mundo, pero había que temerles más a los que tuvimos cerca. Los que permanecían a tu lado, al menos de que tú mismo fueras uno.

¿Qué tanto te conoces?

Salgan de su tumba y volvamos a encontrarnos. La vida se pone extraña cuando confiamos demasiado en nuestros secretos. Aquellos tan oscuros, que podríamos quemar un bosque entero con solo abrir nuestras bocas. Morderse la lengua a veces ayuda, pero nos deja sangrando cuando nos resguardamos mucho dentro del cofre de la verdad. Perdamos la llave, dejemos que el mundo resguarde tantas mentiras que forme un nuevo universo.

Hay humanos con habilidades secretas, con mucho don para susurrar tanto.

Oímos muchas cosas, respondemos a pocas. La locura es una de ellas; se almacena dentro de todos nosotros, sale de muy pocos. Todos estamos un poco trastornados por dentro. Permanecemos quemados por tanta mierda. Nos obligaron a vomitar mucho, ¿no es cierto?

Pero fue culpa suya.

¿Alguna vez conociste a esos seres, de sombras y agujeros, que tienes enfrente?

Mentir llena nuestras venas de adrenalina y A N A R Q U Í A. Quizás así podamos encontrar El Origen del Centro; de todos sus demonios barridos y mezclados con el polvo debajo de la alfombra. Nunca conocemos las verdades de cada uno de sus integrantes. Llaves. La vida tiene la capacidad de hacer que el juego nunca termine. Quizás hay muchas balas fuera, cargadas de veneno.

Recuerden que el pasado no se recuerda, adoctrina.

Las pequeñas posibilidades existen, y quizás yo quiera despistarlos. Puedo estar jugando con ustedes. ¿Habrá algo en el exterior que sea culpable de todos los demonios y fantasmas que acechan al niño de identificación, a la niña atormentada, la pequeña de arrepentimientos, el diminuto de cerebro grande, el pequeño que juega con armas, los guantecitos de hierro, el signo de pregunta, la muerte y el karma de todos ellos? ¿El mundo tendrá la culpa o...? ¿El monstruo tendrá rostro y nombre?

Nos volvemos débiles, queridos. Nos dejamos engañar por la falta de información. Pero no sean tontos, porque vamos a encontrarlos.

 Pero no sean tontos, porque vamos a encontrarlos

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A N A R Q U Í A ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora