CAPÍTULO 18: "AL CORAZÓN, MI REINA ROJA"
L I L I T H
Lo sentí completamente tenso, casi como si estuviera besando a una maldita roca.
A G A R E S
Definitivamente estaba tenso.
Estaba petrificado mientras sus manos frías tomaban mi rostro, acercándolo al suyo como si quisiera llegar más profundo. Tardé demasiado en reaccionar a la forma en la que su boca se movía sobre la mía. A la jodida forma en la que solo podía oír cómo se agitaba mi respiración sobre el pecho. Mis manos se movieron solas por inercia hasta que las cadenas congeladas sobre su piel hicieron contacto con la mía. Pude oír la forma en la que sisearon por la diferencia de temperatura.
No sé en qué momento la atraje hacia mí, pero sólo podía enfocarme en la rudeza con la que hacía cada movimiento. O con el deseo que no quise reconocer durante todo este maldito tiempo.
Su tacto me escocía la piel, me dejó perdido en quién sabe dónde. Sus labios estaban quemándome, su lengua mareándome por completo. Ambas palmas de mis manos hormigueando ante su existencia. Me sentía consumido por su carácter, por el modo. Por ella. Ella me estaba consumiendo, atrapándome en sus redes. Me tenía en sus garras y en sus ojos, ahora diferentes. Sentí sus manos despegarse de mi rostro, sin separarse de mí. Era un maldito enigma que me tenía casi partiendo la cabeza para descifrar. Atrapado en su actitud y encanto. En la forma en la que me detestaba tanto. La punta de sus dedos se deslizaron por mi pecho mientras los míos se posaban sobre su mandíbula, buscando profundizar lo que fuese que estuviera surgiendo. El fuego de sus labios sobre mí...
Ambas manos me alejaron de su boca, me apartaron de ella.
Mis pupilas se demoraron más de la cuenta en enfocarse, hasta que pude separarlas de sus labios, respirar, pasar saliva y tener la oportunidad de verla a los ojos, que estaban repletos de determinación, fastidio y disgusto. Su pecho subía y bajaba tanto como el mío, pero la forma en la que me veía, me hizo tragar en seco otra vez.
No era capaz de entender en qué momento habíamos llegado a estar dentro de una habitación, con su espalda recostada sobre la madera de la puerta y mi cuerpo sobre el suyo.
—¿Vas a quedarte embobado dos horas más o nunca habías besado a una mujer, Cadete? —escupió con un tono apático, lleno de indiferencia.
Me alejé al instante, ocultando mi desconcierto a toda costa. Mi mandíbula se tensó.
—Hay cosas más importantes por hacer que buscar mi atención, egocéntrica.
Ignoró mis palabras mientras abría la puerta para asomarse y salir por ella con determinación. Casi con la furia atascada a flor de piel. La seguí, doblando el pasillo para ver cómo se cerraba la puerta de emergencia del fondo. Corrió conmigo detrás y empujó el mecanismo que la abría, pero estaba completamente cerrada. La forzó un par de veces, envuelta en rabia, pero nada la hizo ceder. Respiró profundo, maldiciendo por lo bajo.
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A N A R Q U Í A ©
Aksi☠️ ¿Qué pasaría si los mejores criminales del país trabajaran juntos por un fin desconocido? Sin embargo, todo oscurece cuando un nuevo propósito le da fin al mundo que creían conocer. Años atrás, el señor Wolf reunía a los seis nombres más buscados...