9. Todo es por las setas I

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capítulo 9

Todo es oscuro , a excepción de  las luces que alumbran la calle, esos faroles que le dan un aire antiguo y algo histórico, sigo mirando por la ventana creyéndome que estoy en un video musical, la ventanilla abierta el aire soplando mi cabello, revoloteándolo por todos lados, la música es ideal para sentirte como protagonista grabando una  escena para algún tráiler, veo los arboles pasar, las casa con sus luces encendida, Dentro del auto todo es normal Atenea sentada en el asiento del copiloto moviendo la cabeza al ritmo de la música, Heracles conduciendo, él es el único que se niega a que un chofer lo lleve, él siempre dice «yo conduciré e iré a donde quiera ir» «que tal si quiero ir a un motel, ¿Qué se supone que el chofer se entere que iré a follar?» así que Heracles siempre conduce. Heracles siempre es un poco respondón con su familia pero sin faltar al respeto obvio, solo no suele conformarse con las cosas que sus padres los obligan a aceptar.

Una mano sobre el volante y otra en la palanca de cambios como todo un experto, todas las ventanillas están abiertas y se que es muy tentador el preguntarse ¿Cómo será posible que no tenga aire acondicionado? y la respuesta es si, si tiene pero Heracles dijo que quería sentir el aire fresco y creo que tiene razón es lo mejor, la canción la puso Atenea y se acerca al estribillo, sin duda la cantaremos a todo pulmón, me estoy preparando  para ese momento, la canción que suena por toda las bocinas del lujoso auto de Heracles es Boss Bitch de Doja Cat . Respiro profundo llenando mis pulmones de aire y mis cerebro con la letra , lista para cantar.

I'm a bitch, i'm a boss —la voz varonil de Heracles opaca nuestras voces dejándolas en el completo anonimato, su canto va acompañado de unos movimientos de dedos. Es la primera vez que lo escucho cantar y para mi sorpresa tiene ritmo, buen ritmo.

I'm a bitch and a boss, I'ma shine like gloss —continuo con la canción moviendo los hombros mientras hago unos movimientos con las manos . aun no llegamos y ya puedo sentir todo el ambiente.

I'm a bitch, I'm a boss, I'm a bitch and a boss, I'ma shine like gloss.   —Atenea repite el mismo verso las veces necesarias hasta que la cantante cambia de letra, ella  continua con la canción a todo pulmón, mientras ella canta yo solo tarareo a  mis adentros sin dejar de bailar sobre mi asiento. las perlas de su collar brillan de vez en cuando al reflejar las luces en ellas.

Los versos de la canción continua al igual que nosotros tres seguimos cantando cada parte con todo el corazón y como si nuestra vida dependiera de ello, no es por presumir pero no nos equivocamos en ninguna palabra.

 Atenea se acomoda en su asiento girándose un poco para mirarme mientras los tres cantamos, en su mano hay un micrófono invisible que me pasa de vez en cuando para que cante alguna parte de la canción junto con ella, miro disimuladamente a Heracles quien sigue con su mano izquierda sobre el volante, pero eso si menando su cabeza al ritmo de a música, su mano izquierda se mueve como la de un rapero, de vez en cuando mira por el retrovisor haciendo que nuestras miradas choquen, no es nada incomodo, conozco a Heracles y se que tampoco lo es para él.

Hay algo que tienen los Abreu y es que no se comportan de la misma manera con todo el mundo, y lo entiendo yo tampoco lo hago, pero en su caso lo llevan al limite por ejemplo Heracles está aquí cantando con nosotras moviendo las manos, abrazando a Atenea recostándola a su pecho y de vez en cuando echándole el brazo sobre el hombro, Atenea no se queda atrás, igual de vez en cuando lo abraza, le golpea el hombro o la pierna, pero se que se comportan así porque están solos y la única persona exterior soy yo, siempre han tenido que aparentar un poco o en algunas cosas, por ejemplo cuando  el primer día de clases se organizo  una fiesta de inicio de curso en la cual es una bienvenida para todos los estudiantes  incluidos  los chicos nuevos, los becados de diferentes grados. Seria una noche para disfrutar pero  su madre les prohibió asistir a la bienvenida y no le basto con prohibírselo a Hermes si no también se lo prohibió a Heracles y Atenea, Heracles estaba que echaba humo y no paraba de bufar, al final todos se quedaron en casa menos Heracles, él se escapo por la ventana de su cuarto, yo tampoco iba ha asistir pero Heracles paso a buscarme así que ambos salimos corriendo y fue una noche increíble y tan bonita, mágica diría yo, pero Atenea y Hermes tuvieron que quedarse en casa toda la noche. Cada que Heracles y yo nos juntamos nos comportamos tan infantiles.

A UN BESO me rindo ante tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora