14. Los días buenos llegaran

8 2 0
                                    

 Capitulo 14

Las semanas se pasaron volando, bueno que se puede esperar cuando todo el día he tenido la tensión respirándome en la nuca y los pelos de punta, la conversación con mi madre, y el afrontar las duras decisiones que han tomado, y por último el trabajo. Este par de semanas han idos de la mierda para mi, he evitado a Eros a toda costa y no he podido dormir o comer bien.

Suelto un suspiro mientras busco las llaves para entrar a casa. Recordando aun l vergüenza que me ha pasado en el trabajo no me fue del todo bien, me equivoque en tres órdenes, las entregue muy lento y casi choco con un compañero, lo bueno es que él tubo muy buenos reflejos porque agarro mi bandeja antes que esta dejara mis manos y cayera al suelo. Ese par de semanas lejos de Eros y fuera de todo lo me "agobia" me han ayudado a darme cuenta que no se que es lo realmente espero de esto, ni siquiera tengo completamente claro lo que pienso, en un momento digo que odio a Eros que no lo quiero ver, que lo necesito lejos de mi vida. Pero después recuerdo algo y  entonces es en donde empieza el enredo porque ahora mi cabeza comienza a recapitular viejos recuerdos de cuando éramos más jóvenes y lo bien que nos la pasábamos...

Abro la puerta con cuidado, se que es tarde pero si no mal recuerdo a mamá le toca turno nocturno así que hoy estaré sola, completamente sola para poder aclarar mi mente y todos pensamientos estorbosos y pocos visibles sobre que es lo que realmente quiero conseguir con Eros, ya es hora de comportarse como alguien mayor y aprender que cada una de mis acciones tendrán consecuencias tanto positivas como negativas, y que el amor no es un juego del que siempre se sale ileso.

Dejo mi mochila sobre el sofá sin cuidado de como caiga, camino hacia la cocina masajeando mis hombros con las manos enterrando las puntas de mis dedos en los nudos que se forman el mis hombros de vez en cuando, la noche estuvo complicada, al menos me he acerado un poco más a algunos compañeros, todos son muy amables y bastante considerados, a pesar de mis múltiples errores no he recibido ningún reproche al respecto por parte de ningún compañero o supervisor, el ambiente laboral no es mucho mejor que en mi antiguo empleo, antes de este trabajaba en un una feria me encargaba de vender golosinas cerca de la rueda de la fortuna, me encantaba trabajar ahí las luces de colores y las risas de las personas me hacían tan feliz, y claro las parejas no podían faltar, además los chicos se la pasaban visitándome todas las noches, solían salir muy bien camuflados y Ari solía llevar dos entradas para la rueda de la fortuna, nos subíamos y pedíamos al Fred que la detuviera en la cima mientras compartíamos un churro glaseado con chocolate y azúcar con canela, (azúcar y canela para mi y chocolate para Ari) así que ambos decidíamos combinarlos y sabe realmente delicioso. En la sima hablábamos sobre las cosas que nos gustaría que pasaran en nuestra vida. Arrastro los pies escaleras arriba pensando el lo mal que la debe estar pasando mi madre, antes de llegar a mi habitación me detengo en la puerta del cuarto de mis padre, suspiro analizando como es que todo termino sumergiéndome. Este tiempo mi padre pudo estar traicionándonos a las dos, mintiéndonos en la cara y durmiendo tan tranquilo alado de la mujer a la que más daño le a causado, esas decisiones que me tiene con los nervios a tope, es que mi padre resulto no ser solo mi padre sino el de otra chica también, y eso es lo peor lo peor es que gran parte de su sueldo por no decir que todo era solo para su otra familia dejándonos a mi madre y a mi con las monedas contadas, vi a mi madre pisoteada acabada derrotada y aun así manteniéndose en pie, fingiendo estar bien, esa señora están testadura, que  ni siquiera con todo el dolor que esta noticia a causado en su vida, ni siquiera estando tendida en el suelo se dejo ver débil ante aquel señor al que yo llamaba padre.

Estoy acostada boca abajo sobre mi cama con los pies cruzados uno sobre el otro mi madre dice que esta es la mejor manera de aliviar el dolor de estomago, todo permanece tan callado, tan tranquilo que me resulta estresante, el silencio y el quedarme quieta le da el suficiente tiempo a i mente de volar y recordar las cosas despreciables que dijo mi padre la otra noche, fue algo tan humillante y desastroso. Mis ojos se cierran poco a poco mie tras los recuerdos de sus palabras chillan dentro de mi y su voz resuena la igual que sus reclamos por la desgracia de estar atado a mi madre y a mi.

A UN BESO me rindo ante tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora