Capitulo 10
Desastre.
Así es como describiría todo esto, pegada a un tipo a quien acabo de conocer, en un baño que nunca antes había entrado, en un antro al que solo había visto desde fuera, con sus manos dentro de mi sostén. ¡sin duda las setas están pegando duro! las setas, más los tragos de alcohol que he tomado como juguito de manzana sin duda han repercutido en mi cuerpo, alejando la moral de mi y atrayendo al espíritu de la puteria. Así le dice Aristeo.
Aristeo...
Ari...
¿Qué dirá Ari cuando le cuente todo lo que ha pasado en un par de días? seguramente me regañara y me sermoneará al respecto, Ari me conoce demasiado bien a él si le cuento todo sin detenerme a pesar en las consecuencias, siempre dice que soy demasiada buena y que por eso me termina lastimando. ¿y que quieren que haga? no lo puedo contradecir cuando él tiene la razón.
Sus manos masajeando suavemente mis pechos por debajo de todo, mis pernas colgando de la barra de los lavamanos, mis zapatos saliendo de mis pies, mis brazos a los costados de mi cuerpo, mi espalda rígida y empinada un poco hacia delante, el roce de sus labios y los movimientos dentro de mi boca son grandiosos, son sincronizados y cuidadosos, quitando el hecho que esto esta pasando en el baño de un antro, todo esta demasiado bien, me electrifica, es algo que hace mucho no pasaba, claro con "mucho" me refiero antes de Eros...
Maldita sea vete Eros vete, aquí nadie te quiere.
Sacudo inconscientemente la cabeza
—¿Pasa algo? —james se separa y me pregunta con su dedo sobre mi mejilla.
Sonrío mientras lamo mis labios
—Si de hecho si. Vamos a bailar —me bajo de un salto metiendo mis zapatos de nuevo en mis pies.
Lo tomo de la mano y jalándolo salimos de ahí, pasamos alado de la mesa en donde aun sigue Fernando esperando
—Vamos, Fer, anímate —lo tomo también de la muñeca para ir escaleras abajo directo a la pista de baile
Fernando da un grito de victoria
—¡¡Esta chica me encanta!! —grita levantando el puño al aire
—¡Y ustedes a mi! —le regreso el grito con mucho entusiasmo.
Siento como todo se derrite y da vueltas, como todo se mece de un lado a otro y a pesar de eso me mantengo de pie bajando esas escaleras rojas, mi intención era tomar un par tragos y quizás bailar un poco pero no estaba contemplado el que me darían setas, ni el meterme mano con James, no tengo conciencia de la hora pero mientras más tiempo pasa más bueno se pone el ambiente, una vez en la pista nos reunimos con Heracles y Atenea que estaban gozando, el ambiente es contagioso, no todos están bebiendo unos solo están bailando y otros solo charlan en la barra.
—Estas que no te aguantas —ríe Fernando
—Quiero bailar. Bailemos, alguien que baile conmigo, chicos ¿bailan conmigo? —insisto. James y Fernando se miran con complicidad y aceptan bailar.
Comienzo a mover las caderas al ritmo de la música y mi cabeza de un lado a otro haciendo mecer mi cabello, levanto mis brazos en lo alto oleándolos sin cesar, me doy una vuelta para que los que están a mi alrededor vean mi cuerpo, se que no tengo un gran cuerpo pero ya con el alcohol encima y el efecto a tope quiero que todos me vean, mi cuerpo es decente y un trasero de puta madre, levanto mi cabello entre mis manos dejándolo caer mientras me meneo hacia abajo lentamente, el roce de los cuerpos de los chicos cerca mío, el sudor corriendo por mi cuerpo y por mi frente, la música que retumba por todo el sitio, las luces, las pieles y los roces haciendo que este lugar sea un mar inmenso de personas. Mi falda se mueve hacia arriba con cada movimiento y mi blusa se mantiene pegada a mi piel.
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A UN BESO me rindo ante ti
Teen Fictionenamorarte de alguien implica abrir tu corazón de par en par para mostrar lo mas perturbador de tu ser, enseñarle lo mas frágil y débil de tu persona