Capítulo 10

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Y por fin llegamos al capitulo diez, esperaba poder subirlo entre semana, pero terminé por ocuparme a veces lo planes no salen como uno espera, aun así, prometí subir el capítulo esta semana.

Les agradezco a todos por leer la historia, así como también el votar y dejar comentarios, muchas gracias n.n, no imaginaba llegar a tanta gente, muchas gracias de nuevo.

Esta vez si tenemos advertencia: ¿iniciamos con algo subido de tono?, espero y lo disfruten.

Disculpen las faltas de ortografía.

¿Este capítulo será corto? Creo que sí.

Sin más que decir disfruten la lectura nos vemos en las notas finales.

Paisaje onírico/pensamientos

*

Binghe no ha dejado de besar, lamer y chupar al cuerpo de su esposa en el cuerpo original, se deleita por los pequeños gemidos que la boca de su Shizun logra sacar cada vez que logra estimular alguna parte de ese cuerpo.

Se siente satisfecho del trabajo que hace, ya ha quitado la parte superior de la túnica transparente dejando al descubierto aquellos pezones rosados que desean atención, el cómo buen esposo no lo ignora.

—No Binghe— reclama en un pequeño gimoteo, logrando encender a Binghe, sigue besando, lamiendo y chupando.

—Ahh— un quedo gemido que lo hace felicitarse a si mismo.

—Acaso Shizun, no desea que continúe— susurra en el oído de su esposa

Nota como su esposa se remueve intentando acercarse más, está satisfecho, tal vez logre por fin tener papapa con su esposa, no espera que...

—Aún eres muy joven Binghe— dice Shen Yuan— por favor debes crecer un poco más—

Como un rayo siente que el libido se le baja de golpe, deja de besar esa hermosa clavícula.

—¡¡¡Shizun!!!— se queja a viva voz, al entender que esta persona no quiere hacerlo.

—Binghe— dice su Shizun quien abre los ojos algo nebulosos.

Binghe entiende que es el subconsciente de su esposa.

—¿Este maestro no quiere acostarse con su discípulo? — Binghe reclama con malestar.

—Este maestro no quiere ser un juego para ti— dice con cierto dolor en su voz— vas a tener a una esposa o tal vez un harem, yo no quiero compartirte. — dice con malestar.

Binghe se sorprende por esas palabras, las manos que estuvieron tocando los hombros y algo más, ahora sujetan ambas manos de su Shizun— este discípulo no quiere a nadie más, solo a Shizun, ese harem que dice no existe— besa esas hermosas manos.

Puede ver a su esposa acurrucarse en su pecho— Binghe me gustas mucho, mi hermana lo sabía, nunca quise darle la razón—dice Shen Yuan con calma.

Binghe lo sabe, lo ha espiado, ha notado su cariño y devoción que le ha dado mientras su cuerpo colapsaba, sabe que esta alma es para él, que debe ser para él, debe ser amado, mimado y querido, como Shizun le quiso aun cuando no pudo estar con él.

—Shizun acepta a este discípulo como su pareja de cultivo, acepta que cuando crezca con un poco más...— observa esos ojos nebulosos— se acostara con este discípulo, y podrán vivir juntos como esposos, que me dirás te amo —

Esos ojos nebulosos le observan, acercándose y besar esos labios con timidez, aleja una de sus manos para acariciar las mejillas de Binghe— crece Binghe este maestro esperara por ti, te amo—  volviendose a acurrucar en el pecho del protagonista.

Un Shen para bingheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora