Un Shen para binghe

Capítulo 20

Hola ¿Como están? Espero que, de maravilla, que sus trabajos, proyectos y la escuela le vaya muy bien.

Aquí subiendo un nuevo capítulo.

Agradeciendo a todos los que leen, comentan, dejan su voto y se lo llevan a su biblioteca, muchas gracias.

Sin más que decir disfruten la lectura.

Disculpen las faltas de ortografía sin querer se me van.

Sin más que decir nos vemos en las notas finales.

Capitulo 20

Un mes ha pasado desde que descubrieron a Shizun y a Binghe en cierta situación comprometedora, no se quejan, pero les sorprende que esa fuera la forma en que se formalizaba la relación de los dos.

Los han dejado ser, pueden notar como su Shizun es más libre de lo que esperaban y como la coquetería se derrama con una cascada por la forma en la que Shizun se comporta con Binghe.

Si no fuera porque saben que Shizun es un maestro inmortal maduro y con los pies en la tierra, están más que seguros que Shizun es como un adolescente muy enamorado de su primer amor.

Pero no lo dicen, aceptan y se alegran de la forma en que la relación se mueve, como el cortejo que Binghe le da a Shizun, donde parece iluminar las facciones de su Shizun y como esté le regresa esos detalles con sonrisas llenas de un cariño que inunda todo el lugar, causando que todos se alegren por la felicidad de su maestro ocasionando que el rendimiento mejore.

Aun cuando Ming Fang aseguro que se debía cuidar de la castidad de Shizun a toda hora, ellos prefieren que su relación se desarrolle con calma y paciencia, porque eso es lo que ellos quieren, y solo asienten a las reglas de Ming Fang antes de ignóralas y retirarse.

—Deja que Shizun y A-Luo sean felices— reclama Ying Ying una tarde ya cansada de que siga con esos cuidados exagerados.

Ming Fang intenta refutar, solo recibe un regaño por parte de su Shijie quien solo da media vuelta y se retira con los amigos de Binghe quienes solo sonríen burlescos por la forma en terminaron las cosas

Para Binghe es algo nuevo que no esperaba disfrutar, si, aun desea meterse en la sabanas de sus Shizun y hacerlo delirar de placer, pero otra parte le encanta la forma en que se forman las cosas, adora como su Shizun le hace perder la cabeza en situaciones subidas de tono, solo para dejarlo desesperado y con ganas de empotrarlo en la pared y escucharlo gemir su nombre, pero le gusta la forma en que lo hace.

Debe admitir que esas llamadas "citas" son interesantes, donde Shizun parece planear alguna salida que se concreta entre los dos, donde bajan de vez en cuando al pueblo y pasean como una pareja de novios que ven el mundo con otros ojos, aunque a Binghe le cause un poco de malestar o mucha el solo ver como observan a su esposa, cuando algo llama su atención.

Un pequeño sacrificio que admite, pero que le enoja de sobremanera, solo se traga su coraje y vinagre para continuar al lado de su Shizun mientras entrelazan sus dedos y termina besando sus labios a escondidas de la vista pública.

—Nos pueden ver Bing-er— declara Shen Qingqiu quien mantiene sus brazos alrededor del cuello de su loto.

—No lo harán Shizun— susurra en esos deliciosos labios antes de volverlos a devorar

Le gusta la forma en que la relación se ha tornado delirante, ni siquiera con alguna de sus esposas logro esto, una sensación de paz y satisfacción, devora gustoso esos labios y solo se detiene cuando Shizun lo pide.

Esa es otra de las maneras que lo vuelve loco, la forma en que detiene todo, aun cuando sus ojos demuestran lo contrario y se alejan para regresar al pico y se siente bien con ello.