EXTRA

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Para agradecer el haber llegado a los 500+ vistas es un pequeño regalo de mí para ustedes, espero y lo disfruten n.n

La verdad no esperaba llegar tan lejos, solo es un pequeño fic no tan pequeño porque siento que va para largo.

Este es un fragmento de la vida del Binghe antes el dar el salto.

Las esposas de Binghe no entienden lo que ha estado pasando desde que su esposo regreso de una misión, no es el mismo, eso lo saben las esposas que han estado cercas de él, intentan saber qué fue lo sucedió para que su comportamiento se volviera así.

Lo que si saben, es que una de las esposas principales le presto uno de sus pertenencias más importantes,  es que nunca le habían sentido tan interesado en alguna mujer como ahora.

Todas están seguras de que la mujer que ha estado vigilando se ha hecho la difícil, por eso la forma de actuar de su esposo se modificó un poco.

Pero entiéndalas, ellas también son parte del gran harem del rey demonio, ellas quieren amor, mucho amor, porque ellas saben que su esposo es muy bueno en la seducción, pero lo que lo hace espléndido es en la cama, todas pueden asegurar que ese hombre sabe satisfacerlas, no están ustedes para saberlo y ellas para contarlo, pero todas están de acuerdo.

De este modo que se sienten algo celosas por la manera que en la atención se ha desviado.

Algunas solo esperan que cuando llegue al palacio hacerle la vida imposible.

Otras únicamente esperan que su señor se aburra, es cuando tomaran su odio a la joven.

Y como están seguras de que es una mujer, fácil su señor ha mandado confeccionas varias prendas las cuales algunas son de la más fina tela, algo que ninguna ha recibido.

Sha Hualing únicamente aprieta los puños mientras camina con notorio enfado después de ser "corrida de la habitación de su señor", puede ver todo lo que ha recolectado para esa mujer, —maldita bruja— gruñe por lo bajo.

No se espera el día que esa mujer llegue para ponerla en su lugar, sin embargo, detiene por unos momentos sus pasos, es que algunas prendas son demasiadas reveladoras y lo habla alguien a quien casi tiro por viaje pierde la ropa.

Que tan coqueta o desvergonzada es esa mujer para llevar esas prendas

Niega con la cabeza antes de volver a caminar con ciertas dudas, quiere entender qué demonios es ella, como es posible que lograra arrebatarles el interés de su señor.

La última vez que tuvieron una reunión, Ning Ying Ying, Liu Mingyan y Sha Hualing.

Ning Ying Ying aseguro que su señor estaba solo esforzándose para traer a la mujer, mientras que Liu Mingyan solo acepto que tal vez esa mujer era más desafiante que todas las reunidas.

Sha Hualing, nada más se molestó con ellas, odiaba que no se tomaran en serio lo que ocurría, pero al intentar llevarse el espejo lo que recibió fueron palabras bonitas en las cuales termino por irse sin el aparato que en el pasado le sirvió para espiar a su ahora esposo.

Maldecía el día en que le entrego ese maldito espejo.

Como las estaciones los cambios se fueron haciendo más constantes, la ausencia del rey demonio para con sus esposas, fue un gran indicador de que algo no estaba bien, eso hizo que más de alguna mujer se escapara del reino, algunas encontrando la felicidad con algún humano y otras huyendo con demonios de buenos sentimientos, poco a poco el gran harem se fue reduciendo, nadie lo entendía, aun así, muchas dejaron de intentar llamar la atención de su señor.

—la bruja lo hechizo— declaro una mujer un día mientras empacaba sus cosas— prefiero volver a ser una cultivadora a esperar las migajas de mi señor— con esto último se retiró del palacio.

Poco a poco varias mujeres se fueron yendo regresando a lo que antes hacían, su señor ni se inmutó ante tales actos.

Ni siquiera Ning Ying Ying quien al ver a su esposo continuar con ese comportamiento, intento por todos los medios cambiarlo, pero solo fueron palabras sencillas, ya sin ese cariño que lograba decirle.

Eso fue doloroso a la joven, quien al saber que no habría solución, comenzó a apoyar a las otras dos esposas principales, para seguir los asuntos del reino.

Todo termino un día de otoño, un grito de parte de Ning Yig Ying, hizo que las otras dos corrieran en dirección de aquel grito.

Al abrir la puerta encontraron a la joven con lágrimas en los ojos, mientras un pedazo de pergamino se encontraba entre sus dedos.

"Todo está en sus manos"

Las únicas palabras que les dirigía su esposo.

Y el cielo rugió, el suelo tembló, los mares se agitaron y el viento aulló, todo se fue desintegrando, mientras tres mujeres solo lograban maldecir a la mujer que les había arrebatado a su señor.

Hasta aquí un pequeño extra, donde quería plasmas que al regresar de donde vio la felicidad de su copia, el deseo lo mismo, él por eso de las acciones que lo llevaron al final de un reinado. Así que sin más que decir, tomen mucha agua cuídense mucho y nos leemos hasta el sábado.

Y de nuevo gracias por las vistas n.n.

Adiós, adiós. 

Un Shen para bingheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora