Un Shen para binghe

Capitulo 48

Hola, ¿cómo están? Todo el éxito del mundo, tanto en sus trabajos, proyectos, escuela, en la vida misma, ustedes pueden. 

Muchas gracias a todos por su infinita paciencia, por votar, comentar, llevarse a sus bibliotecas, muchas gracias, se los agradezco de corazón. 

Sin más que decir, disfruten la lectura y nos vemos en las notas finales. 

Disculpen las faltas de ortografía sin querer se me van. 

 Advertencia de escenas subidas de tono, no llegamos a tener papapa pero sí mención. 

Capitulo 48

la calidez de un cuerpo cubriendo, unas manos protegiendo su cabeza, mientras salen volando por la explosión es una de las cosas que no se esperaba Ning YingYing, ni siquiera que lo último en ver serían a sus Shidis lanzados por la onda expansiva.

La maldición lista en salir se la tiene que tragar al volverse todo negro, el odio naciente al hijo de perra que se atrevió en lastimar a sus hermanos marciales.

Sin embargo, sabe muy bien que alguien busca a su Shidi, el motivo no lo sabe, pero no los dejará solos a su Shidi y a su Shizun, tanto ella como los amigos de A-Luo su objetivo es proteger la relación de esos dos y evitar que los separen por alguna estupidez.

Su mente es un revoltijo de ideas que van y vienen como una tempestad, el dolor punzante en su cuerpo, como animales ponzoñosos que lastiman su piel.

La queja que desea salir de su pecho, la maldición atorada y el maremoto que se encuentra en su cuerpo hace que se levante de golpe y vomite.

Su mundo da vueltas, mientras sigue vaciando el estómago, asqueada por cada idea y pensamiento que gira en su mente, la visión horrorizada de sus amigos, los cuales mostraron terror al ser lanzados.

Ning YingYing está molesta y algo asustada, pensando que demonios ha pasado, lo peor de todo es no ser lo suficiente para su Shizun y Shidi.

Sintiéndose pequeña al pensar que esos años de ausencia, no lograron lo suficiente, el malestar de nuevo se asienta en su estómago, comenzando a asustarse hasta que sus hombros son tocados, girando su rostro, encontrándose con sus dos Shidis los cuales le sonríen.

Logrando tranquilizarla, mostrando esta calma que necesita, saliendo de esa marea caótica y cruel, terminando por abrazarse a los dos.

–no debes asustarte Shijie, fue algo que no esperábamos– exclama uno de ellos.

Ning Ying Ying se aferra un poco más, el miedo que siente al pensar en perderlos es tan doloroso y cruel que no se imagina pasar por lo mismo que años atrás.

Y, aunque sabe que es cierto lo que ellos dicen, sabe a la perfección que no pueden darse el lujo de cometer errores de ese tipo.

Sus labios se despegan, necesita pedirles a sus Shidis que no digan nada, investigaran esta situación y podrán estar preparados para lo que se les presente más adelante, sabe que todos juntos no podrán ser vencidos.

—Has despertado– es una clara señal de cerrar la boca, mirando a su Shishu caminando con tranquilidad, aunque sabe que esa mirada llena de curiosidad e intriga no puede ser ocultada por nada.

Fingir demencia es una buena opción, sin embargo, sabe que sus Shishus estarán detrás de ellos hasta que se les dé una explicación, si lo han hecho el tiempo de ausencia de su Shizun, saben que lo harán ahora, más cuando su Shizun se encuentra presente.

Hablando de su Shizun.

Ning Ying Ying ha girado su rostro, mientras sus hermanos marciales dan una corta explicación sobre lo ocurrido.