Un Shen para binghe

EXTRA 5

Hola ¿Cómo están? ¿Cómo se las pasaron sus vacaciones? Espero que bien.

Subiendo un nuevo capitulo esta vez es un extra por llegar a los 10K de lectura, nunca espere llegar a tantas personas, muchas gracias a todos ustedes, los que leen, votan, comentan, se lo llevan a su biblioteca, se los agradezco de corazón.

Sin más que decir, nos leemos en las notas finales.

Disculpen las faltas de ortografía, sin querer se me van.

EXTRA

Shen Mei camina con paso apresurado por las calles de la ciudad, solo quiere llegar a su departamento, volviendo a maldecir el tráfico que la mantuvo inmóvil por cierto tiempo hasta que se hartó y bajo del taxi, ahora sus piernas le duelen, eso no la detiene, continua su andar hasta que ve el edificio donde ella ahora vive, una sonrisa que se muestra en su rostro antes de volver a la carga, saluda al portero de la entrada, para dejar de lado el ascensor y sube las escaleras al principio de tres en tres, luego uno por uno, hasta que por fin llega al piso 6, coloca las manos en sus rodillas, inhalando y exhalando más aire de lo usual, mala idea, muy mala idea se reprende.

Inhala de nuevo antes de volver a la carga, llegando a la puerta para que esta sea abierta y muestre a su madre con una sonrisa calmada.

—no has contestado el celular— reclama su madre quien le da el paso, Shen Mei solo asiente con la cabeza antes de dejar sus zapatos de tacón en la entrada y dirigirse a la cocina.

Debe darle la razón a una de sus compañeras del trabajo en mejor llevar tenis o zapatillas, no vuelve a caminar tan largo tramo con tacones, sus pies le están matando.

—se me descargo— dice sin más, antes de dejar el maletín arrumbado en la esquina de la cocina, mientras se lleva a los labios un vaso lleno de agua fresca.

Su madre se queda en el marco de la puerta, observando como su hija solo vuelve a tomar más agua. — te va a hacer daño si sigues tomando así— reprende.

Shen Mei solo le observa antes de dejar el vaso vacío en la mesa y caminar rumbo a su habitación, todo esto siendo visto por su madre quien solo suspira.

—¿Dónde está mi hermano? — pregunta cuando entra a su habitación para comenzar a cambiarse, fue una jornada larga y solo quiere tumbarse en el sofá y dormir un rato, oh ver alguna serie.

—Llegará dentro de poco— explica su madre quien solo observa a su hija colocarse una playera con estampado de alguna serie que vio cuando era más joven, junto con unos shorts café claro—hija, sobre la reunión con tú padre— explica.

Esa mirada cansada se oscurece por la mención del mismo, cierto malestar que gorgorea en su estómago y cierta acidez se instala en su boca, solo finge una sonrisa.

—No iré, puede que me tenga que hacer cargo de la empresa hasta que mi hermano crezca y tenga la mayoría de edad para tomar el control, pero no, no iré— dice con resentimiento.

Su madre suspira y entiende eso, intenta decir algo más cuando la puerta se escucha unos golpes, su hija se adelanta para abrir la puerta.

Cuando esta se abre, un niño de 8 años le saluda con cierta sonrisa en los labios.

—shijie— dice el pequeño antes de ser levantado y abrazado por su hermana mayor.

—Mi hermanito ha llegado— dice con una sonrisa tan llena de sentimiento.

Su madre observa la interacción y solo suspira con algo de melancolía, como hubiese deseado que su otro hijo, estuviera presente para poder disfrutar de estos momentos, sin embargo, su mirada se opaca por tan solo pensar en su hijo mayor.