Un Shen para binghe

Capítulo 29

Hola ¿cómo están? Espero de maravilla, mucho éxito en sus trabajos, proyectos, tareas, exámenes, si se puede.

Subiendo un nuevo capítulo, espero y lo disfruten.

Les agradezco a las personas que votan, leen, comentan, se lo llevan a la biblioteca muchas gracias.

Nos vemos en la las notas finales.

Disculpen las faltas de ortografía sin querer se me van.

"pensamiento/sueños"

Capitulo 29

Shen Yuan ha despertado en el hospital, mientras que la enfermera en turno le ha dado los buenos días.

Shen Yuan gira la cabeza a un lado y al otro intentando saber qué demonios sucedió, acaso fue un sueño, al posar su mirada en su peluche puede ver cierta angustia en su mirada, lo toma entre sus manos, quiere comprender por qué le mira así.

—Lamento asustarte Binghe— declara Shen Yuan quien abraza a su peluche.

—Las emociones fuertes no son buenas para su cuerpo enfermo joven Shen— dice la enfermera quien a estado leyendo su historial clínico— el doctor vendrá pronto a darla de alta, así que puede quedarse descansar un poco más—

Shen Yuan agradece, volviendo a recostarse en la cama del hospital, abrazando a su Binghe quien sigue con una mirada de angustia.

La enfermera se retira no sin antes aparecer con túnicas y volver a las ropas de enfermera.

—no se porque pensé que estaba en esa estúpida novela— Shen Yuan se cubre el rostro con su brazo, antes de volver a llorar, lo sintió tan real, su pecho duele por haber hecho esa estupidez, no buscar otra manera, debía tener alguna laguna legal para poder salvarlo.

Después de calmar su llanto, y de nuevo pensar que tendrá los ojos hinchados y rojos, mira al techo del hospital sin hacerlo su mente está divagando por lo que hizo y eso le duele, el olor a limpio le causa malestar, como quisiera que el olor a bambú y té verde se impregne en toda la habitación.

Así continúa mirando sin ver mientras más lagrimas se desbordan, donde solo las limpia con el dorso de la mano e intenta no seguir pensando sin lograrlo, su peluche es apretado de vez en cuando para callar los pequeños gametos, donde las disculpas son tan quedas y dolorosas que aferra al hecho que solo fue una pesadilla.

Al medio día el doctor ha llegado, platicando sobre evitar emociones fuertes, dándole medicamento y otras cosas que necesita para su cuerpo enfermo.

Shen Yuan agradece al doctor y a la enfermera quienes se retiran del lugar, dejándolo solo, piensa que es mejor dejar de leer la novela para evitar seguir pensando que todo lo que vivió fue real.

Poco a poco se va vistiendo, aunque desea el toque suave de unas manos grandes y algo callosas por el entrenamiento donde toca un poco más de lo permitido, donde la Cánula vuelve a su rostro, observando a su alrededor, tomando a Binghe entre sus brazos sale de la habitación, tan silencioso y solitario sintiendo repelús.

Hasta que el celular suena con fuerza, la sorpresa hace que haga malabares con su celular y mire el número, su hermana, un suspiro de alivio sale de sus labios y contesta, observa a Binghe quien le sonríe con tristeza

—A-YUAN ¿DONDE ESTAS? — grita su hermana, aleja el celular de su oído.

—Saliendo del hospital— dice sin más.

—Regresa a casa de inmediato— exclama su hermana— no le abras a nadie, regresa caminando— dice antes de colgar el teléfono.

Shen Yuan se queda quieto en su lugar y enarca una ceja, como demonios se va a ir caminando si está enfermo y tardara en llegar, un tanto confundido levanta la mano para parar un taxi.