Not ok

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Desperté en un lugar donde solo había estado 1 vez que me rompí el brazo. El hospital. Todo blanco y en orden, triste y abandonado.

Sentía el cuerpo pesado y cansado, mi mano tenía inyectada suero y mi dedo estaba conectado a un aparato que marcaba los latidos de mi corazón.

Logre sentarme y después de un rato encontré el botón para llamar a la enfermera. Llegó después de 5 minutos.

-Hola- dijo ella y cerró la puerta- soy Stella y he estado cuidando de ti estos días. Te desmayaste por un ataque de pánico, stress y ansiedad que tu joven cuerpo no pudo soportar

-¿Días?- pregunte yo tomando el vaso y la pastilla que ella me entregaba.

-Son para el dolor- me dijo-. Si querida, llevas 6 días en coma.

-Oh- dije sorprendida, tragué la pastilla y me recosté de nuevo.

-Un chico castaño de ojos azules te visita todo el tiempo, ¿es tu novio?

-Si- le dije yo sonriente.

Al menos Hayes esta bien, no importa que yo me sienta mal y este en el hospital si el al menos ahora esta bien. Aunque yo ni siquiera se lo que me paso.

*Narra Nash*

Estaba preocupado por Alice. He ido a visitarla todos los días desde que se desmayó en mis brazos el día de la tormenta.

El pobre Hayes esta igual que ella, en coma. Dicen que tuvo una contusión muy fuerte en la cabeza, no sabemos como paso. Esperamos que el lo sepa.

Y el doctor de Alice nos dirá que le pasó cuando despierte, que será en poco tiempo según el.

Ahora mismo estaba en casa de Cameron. El era el único que sabía que estaba enamorado de Alice. Es lo peor que alguien puede hacer, enamorarse de la novia de tu hermano.

Alice era hermosa, graciosa, divertida, dulce y todo lo que alguien necesita en su vida. Si tan solo ella hubiera entrado en mi escuela y no la de Hayes, todo fuera al revés y ella sería mía.

Pero las cosas no son así y yo tengo que soportarlo. No importa que yo muera por dentro cada vez que los veo juntos porque ella nunca fue, y no creo que sea alguna vez mía.

Ya ni siquiera coqueteo con otras chicas por pensar en ella. En sus bellos ojos azules. Me gustaba hasta su extraño cabello rosa.

-¡Nash!- me gritó Cameron.

-Perdón, estaba pensando- le dije parándome para ir a la cocina por agua. Cam se paró también.

-En Alice ¿cierto?- pregunto el.

-Tal vez- le conteste yo.

-Oye, viejo- dijo él- tu sabes que yo haría lo que sea porque consigas a la chica, yo te debo una después de todo.

-Claro- le dije yo, sabiendo que en realidad no tengo esperanza con Alice.

De todas las chicas que puedo conseguir, tuve que escoger a la más difícil.
*************
Subí a mi auto, iría al hospital a ver si Alice despertó de nuevo, cosa que dudo mucho. Recuerdo cuando nos conocimos. Me enamoré de ella en cuanto la ví, en este mismo auto hace unos meses atras.

*Narra Alice*

Estaba desesperada por salir de la estúpida cama de hospital. No soy de esas personas que pueden estar quietas por mucho tiempo.

Hayes no había vuelto a visitarme desde que desperté. Aunque ahora dudo que sea Hayes porque Stella me pregunto si quería visitar a un chico que llegó el mismo día que yo.

Le dije que no quería pararme aún, cosa de la que ahora me arrepiento.

Un rato después Stella volvio.

-Alice tu novio vino a verte- dijo ella y se fue.

Unos segundos después Nash entró a la habitación.

-Es tierno que Stella piense que somos novios- dijo el entregándome una caja de chocolates y un osito de peluche.

-¿Me has visitado todos los días?- fue lo único que pude decir.

-Claro que si- dijo y se sentó a mi lado- ¿recuerdas que paso?

-Lo único que recuerdo antes del desmayo es a Hayes tendido en el suelo.

-Bueno- se acerco a mi- después de media hora la lluvia acabo y te cargue para traerte al hospital. A Hayes lo trajo un profesor.- suspiró y bajo la cabeza- sigue en coma Alice.

Yo me entristecí bastantante. El no estaba bien.

-Nash- le dije y levantó su cabeza- ¿porque vienes a visitarme?

-Bueno- dijo y comenzó a contar- 1: te ves terriblemente bella cuando duermes.- yo me sonroje ante el comentario.

-¿y 2?- pregunte.

-Me importas Alice- dijo, y si yo estaba sonrojada antes creo que ahora era un tomate.

-Nash- le dije tratando de sentarme- no lo hagas más difícil.

-¿El que Alice? ¿Que es dificil?- pregunto estresado.

Me he dado cuenta de que un 80% de mi corazón ama a Hayes Grier, y el 20% restante quiere a Nash, pero no le puedo hacer eso a Hayes.

-Es que tu Nash, eres demasiado bueno conmigo. Me haces enamorarme de ti, pero yo no puedo, no... debo.

-Desde el día que fui a recogerte a tu casa me encantas Alice, y se que yo tampoco debo enamorarme de ti- hizo una pausa- pero uno no elige de quién se enamora.

Hubo un silencio incomodo. Ni siquiera note que se había parado cuando se volvió a sentar.

-Di algo porfavor- pidió el impaciente.

No dije nada, pero hice algo que no debí haber hecho.

Lo besé. Esta vez si disfrute sus labios. No fue un beso incomodo como el de la última vez, este fue tierno.

Puse las manos en su nuca para profundizar el beso y Nash hizo lo mismo con mi espalda.

Después de varios segundos nos separamos. Yo me sentía bien, pero a la vez culpable.

-¿Porque siempre tenemos que besarnos en los hospitales?- dijo él.

-Soy una zorra- fue lo único que salió de mis labios.

-No digas eso Alice no lo...

-Si lo soy- dije comenzando a llorar- sal de aquí Nash, te llamó luego.

-Ok, solo te digo que, Hayes no tiene que enterarse si no quieres.- se levantó y se fue.

-No lo hará- susurre para mi.
**************
Stella me llevó a ver a Hayes hace un rato. Estaba ahí, con la cabeza vendada y sus bellos ojos cerrados.

Comencé a llorar al verlo así.

-Hayes- comencé a decir- te engañe. Soy una zorra y me odio a mi misma. Estoy volviendo a ser la de antes y no quiero. Por favor vuelve- tome su mano.- Hazlo por mi, cambiame. No me hagas arrepentirme de haberte elegido a ti.

De la nada algo extraño, un recuerdo, golpeo mi mente. Cameron entrando al sótano de la escuela lleno de lodo y mojado por la lluvia igual que Hayes.

Ahora había una pieza más del rompecabezas. Si nadie más estaba en el mismo estado.

Cameron trató de herir a Hayes.

Grier Love Donde viven las historias. Descúbrelo ahora