Tragedy at the party

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*Narra Hayes*

Una parte de mi estaba de acuerdo en matar a Alice. Lo merecía y sería un poco satisfactorio si Cam o yo la matáramos.

Nash sufriría. Tal vez se suicidaría si matáramos a Alice. Y nada me haría más feliz que eso.

Pero, no se si sería capaz de hacerlo. No se si pueda mirarla a los ojos y simplemente quitarle la vida.

Fuimos novios, fuimos felices juntos. Sería bastante duro para mi hacerle eso. Si nos descubrían, nuestro futuro se iría abajo. Pero valía la pena intentar.

-Hay que hacerlo, Cam.- le dije yo con seguridad. Cameron sonrió maliciosamente.

-Bien. Hoy es la fiesta de una tal Sam, creo que es su amiga, si logras llevártela a un lugar privado...

-Alto, ¿quieres que vaya? Jamás- interrumpí yo. No iré a pretender que la vida es buena a una estúpida fiesta solo para capturar a Alice.

-Si haremos esto, Hayes, será a mi modo- dijo Cam amenazador. Yo me quede callado para que siguiera-La llevaras al lugar privado y la dormirás con un sedante, el resto será después.

Asentí. Estaba listo. Capturaría y mataría a Alice Herondale esta noche.

*Narra Alice*

-No iré a esa cosa a la que llaman "fiesta"- le dije a Scarlett esta tarde.

Pero ahí estabamos. Frente a la casa de Sammy. La casa que fue de Scarlett alguna vez.

La música se escuchaba demasiado fuerta. Luces de colores se veían por las ventanas. Sombras de cuerpos bailando por doquier.

Todos los alumnos de la escuela, y los amigos de ellos y los amigos de ellos estaban ahí.

Scarlett sacó un cigarro y lo prendió. Ella estaba distraída. Pude haberme escabullido e irme sin que ella lo notara, pero ¿para qué? Probablemente solo se enojaría conmigo.

-Esta fiesta es mejor que la del año pasado- dijo ella sacando humo por su boca y comenzando a caminar hacia la entrada de la casa.

La gente me veía, algunos saludaban, otros me miraban raro, probablemente porque no estaba con mis amigos y llegué con una fumadora mayor de edad.

La casa era gigantesca. Ya había estado aquí antes, pero al ver como tantas personas cabían en ella no podías evitar impresionarte.

-Ve por tragos y me buscas- dijo Scarlett dirigiéndose a unos chicos que conversaban y luego la recibían amablemente.

-Claro, déjame sola amiga- dijo con sarcasmo para mi misma.

Es lugar estaba abarrotado de gente. Yo ya me acostumbraba esto. Y se que pensaran "pero si solo han pasado 3 malditos días". Pero cada noche es eterna. Cada noche en el club, cada fiesta, dura una eternidad.

Buscaba la cocina. Probablemente ahí estaban los tragos. Pero cuando llegué solo había parejas compartiendo saliva. Me provoco nauseas y salí corriendo de ahí.

Después recordé que afuera había un pequeño bar cerca de la alberca, en la terraza. Busqué la puerta de atrás y salí. Pensé haber visto a Chris por ahí, pero pude haberme equivocado.

Chris se había ido a San Diego a visitar a su hermano menor Steve que esta en un internado. Se supone que volvería mañana.

La música era más fuerte ahí, aunque yo no veía ninguna banda. Todos bailaban y gritaban la letra de la canción que sonaba volteando hacia arriba.

Así me di cuenta de que la banda estaba en el tejado. No en el tejado del segundo piso, estaba en un techo que cubría parte de una terraza.

Eran 4 chicos. La batería decía el nombre de la banda "3 minutes for school", que original.

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