*Narra Hayes*
Eran las 12 de la mañana, media noche, y yo aún no podía conciliar el sueño.
Decidí tomarme otra pastilla para el dolor, pero ya no tenía agua así que tuve que bajar por más.
Tarde siglos en llegar abajo, pero llegué. Al estar en la cocina se escucho un ruido en la sala, un delicado golpeo de la puerta.
Me dirigí allá y cuando abrí la puerta, me encontré con una Alice empapada por la lluvía. Tenía la ropa pegada a la piel y del cabello le caían infinitas gotas de agua.
Me quede asombrado al verla así, ni siquiera podía moverme. Pero luego tomé el control de mi mismo y dije.
-Alice ¿estas bien?- me acerqué a ella, para verla mejor en la oscuridad.
Tenía los ojos rojos e hinchados, como si llevara horas llorando. Sus labios estaban morados por el frío.
-No- dijo ella abrazada de sus brazos.- ¿puedo dormir aquí?
-Claro que si- me acerqué más a ella y le ofrecí mi mano, ella la tomo lentamente.- vamos.
*Narra Alice*
Antes de ir a casa de Hayes recorrí, literalmente, toda la ciudad y se hizo de noche.
Pero ya estaba ahí, en su linda casa, tomada de su mano. Subíamos las escaleras y en cuanto llegamos arriba el dijo.
-Ve a mi habitación y toma un suéter de mi closet- se soltó de mi- te haré un té para calentarte.
-Ok- respondí yo y fui a su habitación.
Ya había estado ahí antes. Me gusta porque Hayes siempre la mantiene en el mismo estado de orden, todo en el mismo lugar.
Fui hacia su closet para buscar un suéter. Elegí uno gris y me dirigí al baño para vestirme.
Me miré en el espejo, mala idea. Mis ojos parecían los de un vampiro que necesita sangre.
En mi muñeca siempre llevo una liga para el cabello, me la quite y até mi cabello en una cola alta. Después me quite la ropa y me puse el inmenso suéter de Hayes que me llegaba poco arriba de la rodilla.
Me sentía y me veía más horrible de lo que había estado jamás. Nunca había sido de esas típicas chicas que lloran por todo. Yo siempre había sido fuerte.
Salí del closet y me senté en su espaciosa cama. Solté un suspiro y comencé a llorar de nuevo.
Ir a casa de los Grier puede ser lo más estúpido que he hecho además de enamorarme de 2 personas a la vez.
Corría el riesgo de que Nash estuviera ahí y me viera. Y lo peor es que hay un 90% de probabilidad de que lo este porque ¡es su maldita casa!
Un 5% es que este en casa de Cameron ya que, prácticamente son como hermanos. El otro 5% es que este acostándose con alguna chica, ya que Nash podría tener a cualquiera.
Hayes entró a la habitación con una taza en la mano y una leve sonrisa en su rostro que desapareció cuando me vio llorar.
-Gracias- fue lo único que dije cuando me tendió la taza y se sentó junto a mi.
Hubo un silencio muy largo en el que yo solo bebía del té y lloraba en silencio.
La sensación del té caliente en mi garganta era placentera. Pero el té solo hace que el frío físico se valla, no el frío en el corazón.
Hayes solo me observaba sin decir una sola palabra. Sentía sus ojos azules en mi, yo sabía que el trataba de entender que rayos hacía yo en su casa en este estado a las 12 a.m.
-Puedes preguntarme- le dije yo.
-¿Qué cosa?- dijo el tomando mi taza ahora vacía y poniéndola en su mesa de noche.
-Que hago aquí- le dije y lo mire por primera vez a la cara después de un rato.
Estaba serio y se le notaba un poco ¿triste? ¿Porque? Este es mi problema, el no tiene porque estar triste por mi en absoluto.
-Pensé que no querrías contármelo- dijo el agachando la cabeza.
-Una parte de mi no lo quiere- dije yo cubriéndome la cara con mis manos- pero tengo que hacerlo.
-¿Qué cosa Alice? ¡Maldición! ¿Te besaste de nuevo con Nash?- el se paró de la cama frustrado.
Yo solo seguí llorando. Y el seguía soltando maldiciones y palabrotas. Yo nunca lo había visto tan enojado en los 5 meses juntos.
-Hayes basta...- susurré yo descubriendo mi cara- solo hay que hablar, por favor.
-¡No Alice!- gritó el- la primera vez te lo pase porque conozco a Nash, y creí conocerte a ti. ¡Pero ahora se que eres una zorra! ¡Vete de mi casa! ¡Terminamos!
-Hayes, no, espera- le dije tratando de calmarlo pero nada funciono.- esta bien, adiós.
Salí de la habitación llorando como loca. Iba a bajar la escalera cuando la puerta de Skyllyn se abrió y ella salió con una pijama de flores y un caballo de peluche.
-Alice- dijo confundida- ¿te quedas a dormir?.
-No Sky y no creo verte nunca más.
Dicho eso salí de la casa y me largue a mi auto de nuevo. Pensé en estrellarme con algún edificio. No creo que duela más de lo que duele todo ahora.
También esta la opción de ir a un bar y emborracharme para no recordar nada mañana, pero ya había dejado esos hábitos atrás.
Ahora solo queda sufrir por mis errores.
*Narra Nash*
Llegué a casa después de la pequeña reunión en casa de Taylor. La cual no disfrute en absoluto porque no dejaba en las cosas horribles que le dije a Alice.
En lo único que no mentí fue en la parte de no quererle hacer daño a Hayes, porque es la verdad. El no merecía que yo lo hiriera de ese modo.
Pero cuando Alice dijo que ella pensaba lo mismo se me rompió el corazón en mil pedazos. Porque yo la sigo amando.
Estaba por llegar a mi habitación cuando escuche golpes provenientes de la de Hayes.
Abrí la puerta y estaba golpeando la pared. Había sangre en sus nudillos y su cuarto estaba hecho un desorden total.
-Hayes- le dije, pero el siguió golpeando- ¡HAYES!
Cuando logre captar su atención, me vio con una cara llena de furia, tanta que me dio miedo verlo a la cara.
-¡Es tu culpa, maldito desgraciado!- dijo el empujandome por los hombros.
-¡Oye, tranquilo viejo! Que tal si me dices que rayos es mi culpa- le dije yo bastante confundido.
Hayes comenzó a caminar por la habitación frustrado.
-¡Alice y yo terminamos por tu culpa! Por su estúpido beso- dijo el y se sentó en la cama.
El estaba rojo de ira. Pero pude ver como una pequeña lagrima resbalaba por su mejilla.
-Mira Hayes, lo siento. Pero, si te sirve de algo... ella me besó y yo solo se lo seguí. Admito que me gustaba pero ya no más, hoy se lo dije.
-¿Y COMO PUEDO CREERTE?- gritó el.
Después entró mamá histerica, en bata.
-¿Que hacen despiertos y gritandose?- dijo ella- ¡Nash a tu habitación! Mañana hablaremos.
Salió del cuarto dejándonos solos de nuevo.
-Buenas noches, hermano- fue lo único que le dije antes de salir. El respondió con algo que en serio me destrozo por dentro.
-Tu no eres mi hermano.
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Capitulo dedicado a TheMomentIKnow Muchas gracias por la nueva portada.
Gracias por leer 😎.
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Grier Love
FanfictionNo es fácil querer a 2 personas a la vez. No es fácil pensar en que les estas haciendo daño a ambos. Pero, tampoco es fácil dejar a uno para estar con el otro. Alice fue a Carolina del Norte para un mejor comportamiento. Y lo tuvo todo por un largo...