[MIS PEQUEÑOS OS (One-Shots)] ✓✓

☀️SONNE PT.2: ¿QUIERES CASARTE CONMIGO?

EXTRAS:
- Luna de miel
- ¿Positivo?
- Largo día en el hospital.

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- Oh, Martha. No sabes lo mucho que me gustaría.

- Algún día, no tenemos prisa. Ocurrirá, Billy- ella le sonríe a su chico. Han pasado cuatro años desde la gran pelea con una preciosa reconciliación. Su hombre ha cambiado bastante. No tiene el pelo largo, tiene un tupé pelinegro que vuelve loca a su chica y se ha hecho nuevos tatuajes. Se van a hacer un piercing en pareja, el del arito en la nariz, más conocido como Septum. Ambos se han mudado a una casa mejor, han acogido a Stich, otro Bulldog y han comprado un nuevo coche, esta vez familiar. Ya son seis años de relación y bueno, Bill no quiere que a Martha se le pase el arroz con el tema de los niños. Él quiere y desea formar una familia con su novia, no hay nada que le haga más ilusión este año. El joven de veintitrés años necesita tener para principios del año que viene como mucho a su primer bebé. Hoy, catorce de febrero de dos mil trece, va a hacer algo por su novia que jamás lo ha hecho con alguna otra mujer. Sólo su Martha es la afortunada. Llegan al parking del edificio donde trabajan, y al ingresar en éste para cumplir con la jornada de trabajo,se quedan totalmente sorprendidos. Todo está decorado por San Valentín, incluso las oficinas de trabajo. Ella sonríe- Mira que bonito, me encanta. En el descanso te daré tu regalo, ¿vale?- él sonríe como ella.

- Yo también te tengo algo. Qué te sean leves estas tres primeras horas, mi amor. Te amo- le dice él dándole un beso después.

- Yo también- ambos se besan de nuevo para luego ponerse manos a la obra. Veronika acecha a Bill en este momento. Cuando el chico está concentrado nada lo para a no ser que Martha lo llame. Mientras él trabaja con Veronika por alrededor tratando de levantarle el "ánimo" por no decir otra palabra, Martha piensa en algo que le pasó hace cuatro años, y que le dolió tanto que a día de hoy se sigue sintiendo culpable. Pero, es normal. Ella tiene miedo a quedarse embarazada. No es que no quiera, al revés, le encantaría tener una familia con el amor de su vida. Pero, ese día que ambos estaban en la oficina, el mismo que le pidió a Bill que sacará unas fotocopias que ella iba al baño, se enteró de que gracias a sus noches apasionadas con su novio, se quedó embarazada. No le contó nada a él, tenía miedo, tenía veinte años tan solo. Ya buscaría la forma de decírselo. Pero, las cosas se torcieron cuando fue una de las veces al médico. Había perdido a su bebé de cuatro meses, la había perdido y ni siquiera se lo contó a Bill. Lo pasó muy mal. Cada vez que tenía pesadillas por las noches él la calmaba, le preguntaba por qué esas pesadillas y ella simplemente respondía "No lo sé" sabiendo toda la verdad. Desde entonces, ha tratado de evitar el embarazo y de cuidarse bien mientras mantenga relaciones sexuales con su novio. Pero, el problema es que él le ha hablado de niños en el coche, y se ha puesto tan nerviosa que le han dado ganas de llorar. Ha ocultado algo muy gordo a su novio. Pero, viéndolo por el lado bueno, Bill no se lleva ese sufrimiento de saber que ha perdido a su hija, que ha muerto estando en el vientre de su novia. Eso que se ahorra. Hora del descanso, al fin. Ella se acerca a preparar un par de cafés, uno para ella y otro para su chico, quién se acerca tembloroso a Martha por el regalo que le va a dar- ¿Recuerdas ese reloj que viste y que tanto te gustó?- él asiente- Pues bueno... Feliz San Valentín- le entrega la bolsita blanca que tiene el logo de la tienda donde ha comprado el reloj en los laterales, el chico se queda alucinando. Ese reloj debió costarle una barbaridad, es muy caro, una buena marca. Le gusta Gucci también.

- ¡Muchísimas gracias, cosita!- ambos se abrazan mientras se sonríen- Joder, que fuerte. Me encantó este reloj.

- Es lo bueno de trabajar aquí, que tienes pasta. Te mereces esto y más, Bill. Ojalá veas lo que te amo día a día- él sonríe de nuevo.

- Claro que sí, lo sé de sobra. Yo te amo también- se dan un pico en los labios- Este reloj se queda guardado para cuando salgamos, de diario no me voy a poner algo tan valioso- ella sonríe- Espero que el mío te guste.