⚓El amor está en la mar⚓

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- Buenos días, señorita Bennet- sus ojos se cruzan, sus miradas se funden y sus mejillas se sonrojan- Bienvenida al barco.

- Gracias, Kaulitz- él le sonríe. Su chica está muy guapa hoy.




- ¿Sabes? Hace frío, deberías volver adentro.

- No, gracias, no tengo frío- le dice ella. Él igualmente le echa la chaqueta por encima. Ella lo mira, tiene la vista fija en la nada, sonríe al verlo con tan bien ángulo- Gracias- se sonríen y se abrazan. Por muy señorita que sea es muy cariñosa, y si es así es imposible evitarlo.




- Demuéstralo- ambos se miran- Demuestra que me amas, Kaulitz. No te creo viendo cómo hablabas hoy con esa otra- y él, sin esperar más, la tira con cuidado a la cama y se sube empezando una guerra de besos y placer que no terminará hasta la mañana siguiente.

- Te pienso demostrar que eres sólo tú- ella le sonríe dejando que su hombre la haga mujer esa noche.




- Ah, mierda, me encanta. Me encanta hacerte saber que te quiero- le dice él a ella mientras su chica hace formas circulares con la yema de su dedo sobre el pecho del joven.

- Prométeme que nunca te vas a ir.

- Jamás de los jamases.

- Nos pase lo que nos pase- él entrelaza meñique con ella prometiéndole amor eterno, y así será- Te amo.

- Yo más- la joven pareja de amantes se acomodan mejor- Tu marido me va a matar.

- ¿Qué diría tu hermana si me viera en la cama contigo, eh?- él se ríe- Pues eso. A callar, que te encanta.

- Me encantas tú- los dos se miran para luego darse un beso, un beso en el que el amor es verdadero y la fidelidad es para toda la vida.




- ¿Estás bien? ¿Estás mareada, mi amor?- pregunta cuando su chica termina de expulsarlo todo por la boca- ¿Te encuentras bien? Mejor aviso y que vengan a verte- el chico sale escopetado a avisar a alguien que pueda ayudar a su querida amante. Una de las enfermeras de la enfermería del barco decide ir a verla, h hasta que no pasa media hora no sale de la habitación. Mira al chico con una media sonrisa, igualmente entra a ver a su chica- ¿Está todo bien? ¿Cómo estás ahora, amor?- ella le sonríe- ¿Por qué sonríes tanto? Me encanta tu sonrisa pero hace media hora estabas vomitando por la cubierta del barco.

- Estoy bien- sonríe de nuevo- Enhorabuena.




- ¡Hay tormenta en alta mar! ¡Todo el mundo a cubierto!

- ¡Bill, no vayas!

- Lo siento, Cindy, es por lo que estoy aquí- ella y él se abrazan- Te amo- los dos se miran y se besan. Tras despedirse de su chica por si no regresa a casa hoy, se encarga junto con los demás de evacuar la popa del barco, donde las gigantes olas arrasan con todo lo que hay allí. Ella se esconde rezando por qué él regrese, pero desgraciadamente, han naufragado. No hay rastro del chico.




- ¿Sí?- la mujer coge el teléfono- Sí, soy yo, dígame- se queda petrificada- ¿Con el señor Kaulitz?- rápidamente cuelga tras apuntar la dirección. Se dirige hacia el coche, encontrándose con una buena cantidad de personas en la dirección que le han dado, y se baja bajando también a la miniatura de su amante. Lo ve, es él, ¡y está vivo! Da una pequeña carrera hasta él, que se levanta en cuánto la ve y ve a lo que tanto había deseado tener en sus brazos.

- ¡CINDY!- ambos se abrazan- Dios mío, estás bien. Te acuerdas de mí... Te has acordado de mí...- el chico llora como un niño pequeño de felicidad al ver a su mujer favorita.

- Pensé que estabas muerto- él niega- La ola te comió.

- A mí y a todos los que estábamos allí. Pero mírame, estoy aquí- se vuelven a abrazar. Siendo el hombre más feliz del mundo vuelve a su hogar, que ahora se ha agrandado y en vez de dos personas hay tres, y con eso él no puede ser más feliz. Ella está aliviada de saber que él está vivo y bien.

Una explicación mini para que se vea de qué se va a tratar los nuevos One-Shots que voy a escribir a partir de mañana. ¡Espero que gusten!

[MIS PEQUEÑOS OS (One-Shots)] ✓✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora