[MIS PEQUEÑOS OS (One-Shots)] ✓✓

🎒💔 Misión se respira amor: Completada 5💔🎒

- ¡Ah!- espera, ¿y ese grito?- Eh, ¿estás bien?- abro los ojos encontrándome en mi habitación. Estoy en la cama, tengo mucho sueño y el sol no deja de darme en el rostro. Baña todo mi cuerpo cubierto. Me doy la vuelta hacia el otro lado acomodándome mejor, pero ese perfume lo reconocería a mil kilómetros de distancia. Abro los ojos otra vez, mirando a la persona que se encuentra a mi lado, siento mi sangre dejar de circular por mis venas. ¡Él!- ¿Te he despertado?- espera, ¿está desnudo? ¿Estoy desnuda? ¡¿Qué cojones ha pasado aquí?!

- ¿Qué hemos hecho?- él sonríe de oreja a oreja. Su brazo cae por mi cintura abrazando esa parte de mi cuerpo después, los dos mantenemos la mirada en pie. Hace que levante un poco la cabeza, aprovechando para meterse en mi cuello y besarlo lentamente, como sabe lo que me gusta.

- El amor- me responde aún entretenido con mi cuello- Anoche, tras el baile te invité a cenar, luego volvimos para bailar juntos otra vez. Nos dieron las una de la mañana, nos quedamos los últimos en el gimnasio. Tú ya bailabas sin tacones y todo- se ríe levemente mientras vuelve a mirarme a los ojos- Y cuando te acompañé a tu casa...- sonríe con ternura esta vez- Ese beso lo cambió todo. Mira dónde me tienes- eso me ha hecho gracia- En tu cama con toda mi ropa por el suelo. Pero, ¿sabes qué es lo mejor?- me quedo mirándolo atentamente- Que eres tú, no otra.

- Oh, Billy- le doy un beso sin avisar. ¿Saben qué? Que no puedo ser más feliz en este momento.

- Te juro que he dejado atrás mi vida de mujeriego por tí, Adeline. Y si algo me ha enseñado esa experiencia es que tú has sido la mejor.

- Idiota- se ríe por mi sonrojo.

- Un idiota enamorado- asiento lentamente- ¿Todo bien?

- Estoy pensando en si usaste condón o no- se ríe con un poco de nerviosismo.

- Eso. Creo que...no- lo miro con el corazón en un puño. El estómago se me ha hecho un nudo igual que la garganta gracias a los nervios y las lágrimas amenazan con salir. Me incorporo un poco tapando mi desnudez con las sábanas y mantas de la cama, lo miro con preocupación.

- ¿No usaste nada?- niega mientras suspira- Bill, ¿de verdad?

- Lo siento.

- ¡Aún no puedo abortar en caso de quedarme embarazada!

- No estás embarazada, ¿vale? No pierdas los nervios.

- ¡¿Y tú qué sabrás?! ¡Tú sabes lo mismo que yo! ¡Exacto, nada! ¡Imagínate que eso ocurre! ¡Sólo tengo diecisiete años, no puedo hacerme cargo de algo así! ¡No soy lo suficientemente responsable con mis cosas, imagina con un bebé! ¡Mi padre me mataría! ¡Me arruinaré la juventud!

- ¡Adeline!- los dos miramos hacia la puerta de la habitación- ¡Ya estoy en casa, cariño! ¡Voy a darte el desayuno! ¡Te lo llevo a la habitación!

- ¡Mierda! ¡Corre, Bill!- le susurro levantándome de la cama a la velocidad de un rayo- ¡Hola, papá! ¡Un momento!- le medio grito recogiendo toda nuestra ropa del suelo. Mi padre trabaja como guardia en un centro comercial, así que hoy tuvo turno de noche. Ha vuelto ahora- Al baño.

- ¿Vienes ahora?

- Sí. Corre, métete- él obedece. Lo escondo tras la cortina de la ducha, luego, cierro la puerta y me meto en la cama tapándome rápidamente. Justo cuando me termino de tapar, mi padre abre la puerta- Hola.

- Buenos días- sonreímos- Te he traído el desayuno. Sé que te gustan los gofres- sonrío de nuevo- Y un zumo de naranja.

- Gracias, papá- lo deja todo en mi mesita de noche.