⭐🎖️Nazi soldier 2🎖️⭐

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- ¿Dónde estoy?- la chica se despierta en una cama diferente a la suya. Espera, ¿y su ropa? Mira esos trapos de rayas negras y blancas, un número hay bordado en su pecho derecho. "483", supone que es como su DNI en este extraño lugar. Tiene un barracón para ella sola. Cuando está investigando su nuevo entorno, la puerta se abre dando paso al joven soldado que tan maravilloso le había parecido en un principio, con su pelo negro repeinado hacia atrás y su uniforme tan buen puesto, con sus botas sobre los pantalones y su arma siempre colgada en su espalda y la cabeza bien alta, todo un hombre hecho y derecho, derecho de verdad además. Está de parte de Hitler, pena porque es muy mono y seguro que es buena persona. Si quisiera matarla, lo hubiera hecho en cuanto la ha visto. De eso ella está segura.

- Tienes que comer- habla con ese acento áspero y bruto, se nota que tipo de alemán habla. Su voz no es muy grave, pero, impresiona aún así. Le acerca un cuenco de madera con sopa, muy aguada a decir verdad y ni siquiera está lleno hasta la mitad. Sólo para cubrir el fondo y poco más junto con una pequeña papa. Le extiende una cuchara, ella la acepta igualmente haciéndolo reír- ¿Hambre?- ella asiente- Ya, yo también tengo. Aquí pasarás mucha hambre- él coge un momento su rostro aún de pie para verle los ojos, asustandola así. Se quita rápidamente escondiéndose en las mantas de su "cama".

- ¡Eh! ¡¿Qué te crees que haces?! ¡Soy una señorita!

- ¡¿Qué te crees que haces tú?! ¡Mira, muchacha!- ahora la coge del cuello- Aquí soy yo el que manda, tu superior, tu jefe, tu Dios. Y si no me obedeces, acabarás como los demás o como tú familia misma. ¿Quieres morir?- ella niega- ¡Dilo en voz alta!

- ¡No quiero morir!

- ¡MÁS ALTO!

- ¡NO QUIERO MORIR!- la chica tose, unas cuántas gotitas de sangre salen. Él la suelta de un tirón haciéndola caer al suelo, ella lo mira.

- Que te sirva de lección. Maldita seas, niña.

- ¿Por qué me haces esto?- él se gira de nuevo, mirando su boca ensangrentada gracias a que su garganta está dañada. Ha gritado demasiado alto.

- Si tú y los de tu "tribu" no nos hubierais humillado en la guerra, nada abría pasado. ¡Era pequeño, era un simple niño de cuatro años cuando mi padre fue a luchar a la primera guerra mundial! ¡Me quedé sin padre, con una madre preñada hasta la boca de mi hermana que luego murió gracias a la falta de alimento en el país! ¡TODO POR VUESTRA CULPA!- le grita haciendo que se encoja en el suelo.

- No todos somos así- se gira de nuevo con la vena de la sien marcada- Odio la guerra, yo odio esto. Odio los conflictos. Sí por mí fuera, nada de esto habría pasado.

- Claro que no, mi amor. Yo tampoco lo quiero. Pero, os hemos dado lo que habéis buscado, lo siento para los que no os gusta la guerra y morís por desgracia, como le pasó a mi padre- la coge del brazo derecho y la pone sobre la cama, está tan asustada que se deja hacer hasta que todo pase, va a morir de todas formas- Me la haréis pagar, hijos de puta- y tras darle una lamida lasciva a la chica en la mejilla, se marcha. Ahora sí puede comer medio tranquila. La que te espera, Judith, pobre chica. De mientras, en la casa de nuestro soldado.

- Bueno, a ver, ¿cómo lo hacemos? Yo me pido primer, me entraron ganas antes. Necesito follarmela.

- Tom, deja de pensar en una vagina por un segundo en tu vida- dice Bill, Tom lo mira.

- Misión imposible, Billy- dice Gustav, Tom se rie- Yo segundo.

- Yo tercero- aparece Georg- ¿Para qué me acabo de apuntar como tercero?

- Para tirarte a la judía nueva- mientras esos tres morbosos hablan y fantasean con ella, Bill se queda pensativo por un rato. ¿Va a tener que hacerlo al final?- Bueno, mejor Bill primero- Tom lo mira al decir eso.

[MIS PEQUEÑOS OS (One-Shots)] ✓✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora