La casa del tito 2

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- Que calor....- me despierto muy acalorada, se nota que es junio. Miro a mi alrededor y no hay nadie, pero descubro que estoy desnuda. Me siento en la cama rápidamente escuchando pasos, sus pasos, efectivamente abre la puerta de mi habitación. Aparece con un vaso de agua y una pastilla- Hola.

- Buenos días- sonríe- Toma- me la da junto con el vaso de agua.

- ¿Y esto?

- Mete los dedos y lo compruebas por tí misma- dice y cierra la puerta. Se me queda mirando, entonces caigo y me la tomo rápidamente- Eso es.

- ¿Por qué?- se viene a mi lado y sse tumba sin dejar de mirarme.

- Porque surgió, y no usamos condón. Ya no pasa nada, te he dado la pastilla- acaricia con cuidado mi espalda haciendo que sonría. 

- Bill- le digo riendo cuando me agarra de la cintura y me pega a él, vuelvo a sentirlo todo pegado a mi entrada por detrás- ¿Quieres?

- ¿Y tú?

- Estoy loco por hacerlo de nuevo- me pego un poco más dándole a entender que lo quiero. Baja sus pantalones de pijama que es lo único que lleva y empieza el juego, luego cambia de posición metiéndose entre mis piernas- ¿Te gusta que te agarren del cuello?- de mi boca solo salían sonidos que lo agradaba y que hacía que fuera más rápido. Estábamos tan bien, pero...

- Bill- sigue aunque la escuche, no deja de entrar y salir.

- Espera, es ella.

- Ya mismo llego, no tardo nada- me dice acelerando un poco más.

- ¡Bill!- por desgracia, tuvo que parar.

- Continuaremos esta noche, lo prometo- me dice y me besa separándose de mí. Se coloca bien el pantalón del pijama y sale de mi habitación, cierra la puerta cuando está fuera. Madre mía, yo aquí aun abierta de piernas con unas ganas de seguir tremendas. Pero bueno, hay que aguantarse. Me visto con un camisón de tela fina negra por encima y tras ponerme las zapatillas, bajo para saciar mi hambre de lobo.

- Buenos días- digo, pero solamente está mi tío. Se acerca a mí y me besa con ferocidad mientras me toca por encima del camisón, cosa que me encanta pero es algo arriesgado. Justo antes de que su mujer nos vea...

- Buenos días, corazón- dice abrazándome como si nada, ella nos mira y se prepara su desayuno. Nos sentamos a comer, ella en la otra punta de la mesa, todos estamos en silencio viendo las noticias. Meto la mano bajo el mantel para toparme con su bulto aún notable, me encanta provocarlo, así que lo empiezo a tocar fuertemente. La mujer está tan embobada con su móvil que no se da cuenta de nada. Nosotros se nos entendemos con una sola mirada.

***
- Bill, me voy a comprar- dice saliendo de la mansión de mi tío.  Él está en el salón, yo arriba y estamos solos. Voy a sorprenderlo un poquito. Me pongo una bata roja que tengo de cuando mi primera vez que la compré para darle más entusiasmo al asunto. Debajo de esta prenda no tengo nada, estoy desnuda al completo. Él me mira, está acostado en el sofá, pero entiende la mirada que le doy, nos entendemos tan bien. Gateo hasta estar encima suya, sonríe al ver que no llevo nada.

- ¿Todo mío?- sonrío malevolamente.

- Todo tuyo- sin pensarlo, vuelve a bajarse los pantalones y hace que me clavo, entonces empiezo a montarlo sin control. Me gusta demasiado hacerlo con él, lo admito, soy una ninfomana. Hasta que no se corre por lo menos tres veces no paramos- ¡AH SÍ!

- ¡ESTÁS TAN BUENA!- dice dándome manotazos en ambas nalgas, eso me calienta más aún. Caigo rendida sobre él, no puedo más- ¿Te gusta?

- Me encanta- le respondo, él acaricia mi pelo suavemente.

- Será nuestro pequeño y sucio secreto- sonrío como él- Estoy disponible todo el día.

- Genial- le respondo sonriendo, pero luego caigo dormida sin darme cuenta, no hemos parado. Hay que andarse con ojo, hay enemigos como papá o como la mujer de mi tío, si nos pillan la liamos parda y encima las culpas van para él después porque yo soy menor de edad. Que pocas ganas de que acabe el verano.

[MIS PEQUEÑOS OS (One-Shots)] ✓✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora