[MIS PEQUEÑOS OS (One-Shots)] ✓✓

Dos Bandos 3

Los meses pasan, demasiado rápidos a decir verdad. Desde esa primera y última noche juntos se han visto bien 1 o 2 veces, las demás han sido porque el chico pasaba de una celda a otra esperando el día de su muerte.

- No veas si tienes aguante, chico. Eres capaz de recibir 100 latigazos sin desmayarte, los demás se desmayan a los 10 primeros- el chico tirado en el suelo lo mora seriamente. Su camisa blanca está manchada de sangre seca por la espalda, los latigazos iban a acabar con él, pero recordó que debe seguir adelante por su Abby y por él. Él sargento Willem se gira para marcharse, pero el chico lo detiene con su voz.

- ¡Espere!- él sargento se gira de nuevo- Ruego que dejéis en paz a mi tripulación.  Soy yo el pirata al que andáis buscando todo este tiempo, y aquí me tenéis preso y encadenado. Ellos no hicieron nads, simplemente obedecian como esclavos y se buscaban la vida de la misma forma en la que yo lo hacía- sabe que no ha convencido al sargento por como ha dado media vuelta y se ha vuelto a dirigir a la salida- Además, fui yo quien violó a Abby.

- ¡¿QUE HICISTE QUÉ?!- el sargento se dirige a él de nuevo.

- Así es, violé a Abby. En cuanto la rescaté de las gélidas aguas del mar la metí en mi camarote y la violé 5 veces por lo menos. Tan deliciosa que estaba. Gritaba de una manera que pondría caliente q cualquier hombre, y su cuerpecito todo mío- el chico recuerda con detalle la noche que pasó al lado del amor de su vida. Su cuerpo, sus suspiros, sus gritos, sus gemidos, sus miradas conectadas en pleno acto, como las suaves manos de Abby recorrían su espalda cada vez que él la penetraba, lo especial que se sintió.  Ese maravilloso recuerdo jamás se irá. Con cada palabra que Bill soltaba, sonreía, porque sabía que era mentira y que había pasado la mejor noche de su vida con su Abby.

- ¡SERÁS INSOLENTE, VIOLADOR, MALTRATADOR, FALSANTE, RUFIAN, SINVERGÜENZA! ¡EN VEZ DE 100 LATIGAZOS SERÁN 150 Y SÍ, LIBERAREMOS A TU TRIPULACIÓN! ¡HIJO DE PUTA!- y tras eso, el sargento Willem se marcha. Ha hecho lo que ha sido necesario para salvar a su tripulación.

***

- ¡Tom!- Abby ha salido en busca de Tom ya que se ha enterado que habían liberado a la tripulación pero no al capitán, así que ha ido a ver a Tom para pedirle ayuda con la liberación de su amor. Pero nota enseguida que está tremendamente borracho.

- ¿Tom? ¿Quién es Tom? ¡Hip!- un hipo se escapa de la boca del chico que harto de cerveza descansa sobre la mesa- ¡AH, Abby! Que guapa estás. ¿Cómo te encuentras, eh? ¡Hipólito!- otro hipo sale de Tom mientras mira a Abby.

- Tom, dentro de 10 meses ahorcan a tu hermano y necesito ayuda. No puedo vivir sin mi Billy.

- ¿YO tengo un hermanooooo? ¡Hip!- se levanta y echa los brazos a Abby, pero como ve doble se los echa a la imaginaria y cae al suelo.

- Tom, por favor. Tienes que ayudarme a salvarlo. Lo van a colgar y yo...yo...

- ¿Quieeres ser mi hermana, Abby? Jejeje, se mi hermana anda. ¡Hip! Jugaremos a las cañitas si quieres, Abby. ¡Hip!- Abby carga con Tom como pueda y empieza a subirlo para las habitaciones de las posada- ¿Yooo vivo...aquí? ¿En una posadaaa?

- Tom ya basta- el chico llega arriba y nada más pisar su habitación, cae rendido en la cama. Mejor viene otro día que Tom esté menos ausente y puedan ayudarse mutuamente.

Tom no cooperó en lo de ayudar a su hermano, asi que le tocó todo a ella. Cada día su chica se acuerda más de él, y cada noche su vientre va tornando a ser un poco más redondo que la noche anterior. Al menos le quedará ese recuerdo de su amado. Le llora todo el tiempo, desea correr a él y abrazarlo fuerte dejándole claro que solamente lo quiere a él, que no hay nadie más que su chico. Lo echa tanto de menos... Volviendo al presente, no se encuentra en muy buena situación.  Sabía que ese día llegaría, pero su madre no tenía ni idea de lo que estaba pasando. Sus criadas enseguida acudieron a su habitación al escuchar los gritos y los llantos de la joven.