🌆Hilf mir Fliegen 3🌆

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- Casi lo tenemos- la chica sonríe mirando a sus amigas.

- ¿Crees que ganaremos?

- Nadie suele bailar electrónica- April mira a una de ellas- Casi nadie excluyendo a estas raritas- ellas se ríen.

- ¿Practicando?- Tom aparece en el gimnasio.

- Sí. A ver qué te parece, son pasos muy complicados- dice su hermana ensayando frente al espejo. Tom la mira, la verdad es que baila bastante bien.

- Vais a ganar sin duda- sonríe- Por cierto, alguien quiso acompañarme hoy hasta el gimnasio- ella lo mira. Sonríe al ver a Bill apoyado en el marco de la puerta, la verdad es que el chico le cayó de maravilla.

- Hola- sonríe como el nombrado- Gracias por venir.

- Bailas muy bien- ella le sonríe.

- Muchas gracias- mira a sus amigas- Por hoy ya es suficiente, chicas. Os veo fuera, Tomy- ambos hombres asienten y salen, entonces las amigas de April se acercan con una sonrisa traviesa- Veremos a ver qué vais a soltar- todas ríen.

- Vaya bombón te has buscado a tus diecinueve años de edad, chica.

- ¡Menuda tontería!- ellas ríen- Yo estoy con David.

- David da muy mal rollo, es tan siniestro. Siempre que te mira parece que te ahorca con los ojos- April traga pesadamente.

- Es buen chico, nos os preocupéis- miente, sus amigas asienten. Cuando sale del gimnasio de la universidad encuentra a su hermano, Bill ya no está- ¿Y Bill?

- Se tuvo que ir, problemas familiares- ella asiente- ¿Nos vamos?

- Vale- mientras ellos dos vuelven a casa, nosotros nos vamos hacia nuestro protagonista, Bill. Que sentado en el tejado de una iglesia observa el anochecer.

- Oye, sé que ella te hace sentir algo- Serpento se sienta al lado de él.

- No puedo. Más bien, no debo sentir esto, sabes que me expulsaría del cielo.

- Lo sé, Bill. Pero es inevitable, sientes amor hacia esa humana- el muchacho sonríe- Que pillín.

- Me encantaría poder tener una vida sin complicaciones con ella. Poder salir, casarnos, tener hijos, tener nietos...- sonríe de nuevo- Me gusta y mucho, me enamoré de ella en cuanto la vi. Serpento, ayúdame.

- Ay, joven ángel, seguramente seas uno más de los caídos con esos deseos. ¿Por qué no subes y tratas el tema?- Bill suspira- Aún eres joven, y arriba se está muy bien.

- Lo hablaré- cierra los ojos y suspira, y en cuanto los abre, se ve en un grandioso espacio lleno de paz y armonía, llega a tal nivel que le consigue quitar los nervios al chico.

- Siéntate, Bill- en ángel se sienta obediente- No puedo dejar de pensar en ti conversación con Serpento.

- Lo sé, pero...

- Pero nada. Los ángeles no estáis hechos para casaros y formas familias y todas esas películas, estáis hechos para proteger y dar paz y luz a aquellos que la necesitan y la merecen. Tú nunca podrás amar a una humana- el chico resopla.

- Pero es lo que yo siento, quiero a esa mujer.

- Sabes perfectamente que eso aquí no se puede.

- Pues me iré- protesta sacando sus alas blancas velozmente- Me iré para poder estar con mi humana. No soporto más las reglas del cielo, yo necesito experimentar. Tengo diecinueve y aún no sé casi nada sobre mujeres. Quiero conocer a gente con la que poder tener una amistad, con apoyo, unas risas. Los humanos no son tan malos después de todo. No puedes impedirlo.

- Muy bien- de repente, empieza a caer desde donde estaba, haciendo que su plumaje y su ropa se vayan. Aparecen nuevas plumas de un nuevo color, esta vez son negras y más grandes aún. No le da tiempo a reaccionar, solamente se cubre con sus enormes alas y cae al suelo. Cuando termina de impactar abre los ojos y suspira, mira el papel que cae a su lado. Se levanta y lo comienza a leer.

- Genial, Bill. Todo genial...- lo rompe con furia, ahora es un ángel caído. Veremos a ver cómo se las apaña en el mundo humano.

[MIS PEQUEÑOS OS (One-Shots)] ✓✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora