🍺El bar de la plaza 3🍺

45 3 5
                                    

- ¿Te han dado alguna vez?

- No, me mantengo intacto como un Santo- responde Bill a Tom, quién lo mira mientras mastica su chicle.

- ¿De verdad?- Bill asiente.

- ¿Te extraña?

- Bastante- responde Tom.

- Pues es que resulta que ningún tío me ha querido porque he sido el ratito toda la vida. Así que...

- Joder, pues no saben lo que se pierden. Lo que yo daría por tocarte...- dice Tom por o bajito, Bill lo mira un tanto sonrojado.

- Eh, idiota- dice en una risa tonta, Tom sonríe tiernamente- ¿Y tú?

- Sí, y es lo mejor.

- Me da a mí que eres muy poco para tantas mujeres- dice Bill con cierta molestia, Tom lo mira.

- ¿Estás celoso, Billy?

- No- responde el menor de manera seca, Tom sonríe.

- Mi pequeño amor está celoso, ¿eh?- Bill ríe un poco con las cosquillas de Tom- Pues no, yo no soy tan así. Resulta, amigo mío, que yo tuve mi vida amorosa alguna que otra vez.

- Increíble, Tom Trümper con novia. Todo un logro. Y la dejaste porque te gustaban los tíos al final, ¿no?

- ¿Me lees la mente o qué?- él sonríe- Pequeño gatito travieso...

- No sabes cuánto.

- ¿Me pones a prueba?- se miran.

- Puede ser, Tomy- le susurra Bill sentándose en sus piernas, Tom sonríe pícaramente mientras mueve el piercing de su labio. Coge la botella de cerveza de Tom, le da un pequeño buche y luego hace que abra la boca, el trenzado cede a obedecer a Bill enseguida.

- No me provoques, Billy. No sabes cómo te imagino en este momento...- dice bajando las manos hasta el trasero de Bill, quien se ríe cuando hace un poco de fuerza en sus carnes. Besa a Tom lentamente haciendo que sus lenguas se junten, pero alguien tiene que interrumpir el momento, cómo no.

- Vaya hembra te has buscado, Tom, joder- el pobre Bill se lleva un guantazo en el trasero de alguien ajeno, Tom en ese momento le retira la mano de otro guantazo más fuerte aún- ¡¿Qué te pasa?!

- ¡Eso mismo me pregunto! ¡No vuelvas a ponerle una mano encima a mi media naranja, gilipollas!- el pelinegro está abrazado a Tom en este momento, saca los dientes por él. Sonríe a escondidas al saber que de verdad lo quiere.

- Vale, vale, tranquilidad.

- ¡Lárgate, Stuart!- grita Tom, el nombrado se marcha sin rechistar. Ha visto a Tom cabreado alguna vez y prefiere que no lo esté- No hagas caso. ¿Estás bien? ¿Qué necesitas? ¿Te llevo a casa?

- No, estoy genial. Tranquilo, cari. Simplemente me he quedado con ganas de meterle un guantazo a ese gilipollas- Tom sonríe- Pero estoy bien.

- Vale. Por cierto, hoy es el pequeño concierto.

- Sí, lo sé. Tocarás, ¿no?

- Sí. Y tú estarás, ¿cierto?- Bill asiente sonriendo.

- Claro que estaré, tengo muchas ganas de verte en directo. Seguro que las chicas te comen con la mirada.

- Pero ellas no pueden tocarme como lo haces tú- Bill se ríe con él. Tras un rato más juntos deciden ir a casa de Bill, Tom lo acompaña para que no vaya solo. Los dos van cogidos de la mano mientras hablan y ríen, son la pareja perfecta. Aún no son nada pero, Tom le tiene una sorpresa esta noche, y espera que le guste- Nos vemos esta noche entonces.

- Sí- los dos se miran, se besan otra vez inevitablemente.

- Ah, por cierto- mira a Tom- ¿Recuerdas que te dije que te tenía una sorpresa?

- Ajá.

- Te la doy esta noche- Bill asiente sonriendo- Te quiero, no te me mates- se ríen.

- No soy tan torpe, bobo- le sonríe a Tom- Eh- el mayor lo mira- Te quiero, ¿sí?

- Yo también- se sonríen. Hora de arreglarse para dentro de dos horas, Billy.

***
- Madre mía, ¿lo has visto?

- Sí, que guapo es. ¿Viste su ropa?

- Me encanta.

- Es muy mono- el pelinegro se siente orgulloso de esos halagos, y más viniendo de hombres. Se cuela por entre la gente que ha ido a ver a Tom y su grupo de tocar, se queda uno de los primeros con suerte. Tom lo ve y le sonríe, Bill le devuelve la sonrisa. ¿El concierto? Lo mejor de lo mejor, lo pasaron bomba tanto artistas como espectadores. Bill está encantado con su Tom. Cuando termina se cuela por detrás del escenario, Tom guarda la guitarra con tranquilidad y una gran sonrisa.

- ¡Tomy!- se gira al escuchar a Bill, quién se cuela y se acerca a él a abrazarlo. Tom lo coge cuando se unen en un fuerte y precioso abrazo, el pelinegro empieza a besarlo de forma tierna haciendo que el trenzado sonría en mitad del beso.

- Que alegría verte. Qué guapo, mi amor. Ah, toma- le entrega una canasta- La sorpresa. Espero que te guste- hay un bulto bajo un paño, y cuando Bill lo toca, éste se mueve. Destapa con cuidado esa masa y...

- ¡Oh, Tom!- ¡Un cachorro de perro!- ¡Es un perro!- mira a Tom- ¡¿De dónde lo has sacado?!

- Aria se puso de parto antes de ayer, y pensaba llevártelo a la salida del instituto pero mejor lo traía hoy. Es una niña. Enhorabuena, una preciosa grandanesa ha ido a parar al mejor dueño- se sonríen- Te amo mucho, de verdad.

- Y yo, gracias por esto. Es preciosa, Tom- sonríe- Preciosísima- acaricia a la cachorra, ella se estremece un poco y deja que Bill la acaricie. Tom vuelve a llevarlo a casa, esta vez va muy contento con su cachorrita, seguro que a su madre le gusta. Sabiendo que es una amante de los perros...- Te quiero, buenas noches. Ten cuidado por el camino.

- Sí, mi amor. Estaré bien- se sonríen otra vez y se besan, Bill abre la puerta de casa después- Buenas noches, príncipe.

- Buenas noches, Tomy- otro beso corto adorna la despedida, Bill entra en casa de nuevo totalmente feliz. ¡Un nuevo miembro en la familia!- Te llamarás... Bella- dice mirando a su cachorrita con una sonrisa, luego sube a su habitación a darle el biberón y a dormir. Mañana hará las presentaciones con la pequeña en brazos. Su Tomy es de lo mejor con él, la verdad, está muy enamorado. ¿Esto es amor? ¿Así se siente? Sí Billy, así se siente. Estás enamorado hasta el tuétano de Tom.

[MIS PEQUEÑOS OS (One-Shots)] ✓✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora