👑Cuando la reina se revela 2: Salvando a la princesa 👑

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1 año después
- Se os declara marido y mujer- cabeza gacha, ramo de flores entre las manos y, a su lado, su nuevo marido bárbaro. La joven de ahora diecisiete años ha sido casada con uno de los jefes que han invadido su reino, teme por la noche de bodas. Odia saber que tendrá que entregarse a ese monstruo, y que de esta no salga sin una barriga de embarazada. ¿Por qué la vida era tan cruel con ella cuando ella no le había hecho nada a la vida? Es algo difícil para Margot. Su esposo le pone el anillo igual que ella ha tenido que hacer, se acabó. Todo está perdido. No recuperará su reino, ni su castillo, ni nada. Está enjaulada. Cuando el Bárbaro se gira para irse con Margot, una flecha se clava en su frente haciendo que este caiga al suelo redondo. Todos gritan de terror, Margot no sabe dónde se va a meter.

- Duerme- tras esa frase y con un trapo bajo su nariz, ella se duerme.

***
- ¿Estará bien?

- Claro que sí, solamente la he dormido. La menos la he salvado de la vida que le esperaba.

- También es verdad. ¡Eh, se mueve! ¡Bill, corre!- Margot abre los ojos lentamente, se encuentra en una cabaña. Esa cama es tan cómoda, y se está tan calentita bajo las mantas. Se fija en su alrededor, un par de hombres están haciendo cosas en la cabaña, Margot los mira bien- Hola- mira al segundo hombre, éste sonríe- Que bella es, Bill- "¿Bill?" se hace esa pregunta mientras mira al otro hombre.

- Déjala, Thomas. Estará cansada- se gira y sí, es él. ¡Que cambio! Su cabello ya no es largo ni lo tiene recogido como cuando lo conoció, es corto y sigue siendo negro. Sus ojos de león se cruzan con los de Margot, haciendo que ella se sonroje levemente. Ha pasado un año desde que se fue y la capturaron. El pelinegro se acerca a Margot con un cuenco de madera, ella se incorpora brevemente tomando entre sus manos la sopa que el chico le ha dado- Te sentará bien- el pelinegro mira al chico de al lado suya- ¿Nos dejas un momento, Tom?

- Está bien- se marcha y, tras cerrar la puerta, los dos se miran otra vez.

- ¿William?- él asiente- Madre mía, yo.... ¿Y ese cambio?- el chico se ríe como ella- Te queda bastante bien.

- Gracias- la mira con cariño, le sonríe tiernamente. Sabe que no lo hizo bien con ella- Oye, sé que no debería haberte gritado ese día, pero tú no deberías haberte ido. Mírate, estabas recién casada.

- Lo sé- ella suspira- Y lo siento- pero entonces, cae en la cuenta- Espera, ¿tú cómo lo sabes?

- Fui yo quien mató a ese tirano y quién te sacó de allí- ella abre la boca sorprendida- No me hacía la idea de que alguien tan sucio, tan salvaje y tan bestia te pusiera las manos encima esta noche, no de esa manera- ella lo mira con unas pinceladas de amor en sus ojos, la había rescatado. La había salvado de ese cruel destino- Ese tuvo su merecido- dice él sentándose al lado de ella- Por cierto, bienvenida al campamento.

- Gracias- se abraza al chico fuertemente, le da igual lo que le han inculcado desde pequeña. A la mierda lo de tener cuidado con los hombres. El joven no tarda en responderle de la misma manera- Y siento ese mal rato, estaba nerviosa y no pensé en tí.

- Da igual- los dos se sonríen.

- ¿Qué es eso de campamento?- él se levanta y le extiende la mano, ella lo acepta levantándose después.

- El campamento de la Resistencia- él abre la puerta, ella observa el lugar. Es el claro al que llegaron- Somos los únicos rebeldes que quedamos y que hemos podido escapar del Reino Bárbaro. Así que bienvenida, eres la nueva- ella sonríe totalmente feliz de no haber sido capturada del todo, gracias a su príncipe. Bueno, ahora ya no es príncipe pero, recuperarán sus tierras cueste lo que cueste.

[MIS PEQUEÑOS OS (One-Shots)] ✓✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora