Era la hora de comer y a todos los alumnos se les veía con hambre. El comedor era algo pequeño pero todos cabían perfectamente.
Yelena miró con algo de asco la bandeja, ésta contenía un sándwich de jamón y queso, una coca cola y de postre había helado.
Muchas calorías.
Con cuidado de que nadie lo estuviese viendo, tiró disimuladamente la bandeja en un cesto de basura y caminó tranquilamente hacia la salida. En su mochila tenía mucha comida y muchas barritas saludables. Últimamente quería cuidar mucho más su cuerpo y su dieta estaba siendo algo estricta, no negaba que a veces le daba un poco de curiosidad saber qué se sentiría masticar un trozo de hamburguesa con mucha carne derritiéndose en su boca. Pero eso sería cometer un pecado.
Era vegana por el simple hecho de que de esa forma era mucho más fácil estar delgada.
El cuarto pequeño se encontraba vacío, sin rastros de nadie. Kate debía de estar con sus amigos en el comedor, seguramente con el grupo de Flash.
O con la zorra de Carol.
Las tripas de Yelena hicieron un ruido extraño y se apretó el estómago con fuerza. Tenía un hambre de los mil demonios.
Abrió su maleta con rapidez, buscando las provisiones que había puesto en un lugar escondido. Entrecerró los ojos al ver unas cuantas chatarras, cosas que ella no acostumbraba a comer. Hasta había un gran trozo de pizza, el olor era exquisito pero seguramente sabía a caca.
¿Dónde estaban sus verduras y agua natural?
Buscó y buscó pero no encontró nada. ¿Quizá su madre lo había cambiado? No, ella sabía que no comía esas cosas. ¿Quién podía haberse robado sus pastos?
Tiró toda la comida fuera, hasta lo bebible. No quería siquiera ver esa gran mierda o estaba seguro que caería en la tentación. Se recostó con el rostro adolorido, y con sus pequeñas manos en su barriga, sobando y tratando de calmar su hambre.
No tenía idea de quién podría haberlo hecho, porque ella estuvo con Kate en la habitación en todo momento... ¿Habrá sido Kate?
"No es capaz de hacer algo así" pensó Yelena, inocente.
Y en el comedor se encontraba Kate riéndose con el grupo de amigos de Carol.
-¿Tú crees que no comerá? - le preguntaba Carol, aprovechando de tocarle ligeramente los hombros a Kate.
-Que si, que dice que es vegana.
-Pobre pequeña cerdita, debe tener mucha hambre - seguía Carol con malicia.
Kate solo quería demostrar su odio, pero no le daba tanta gracia que insultaran a la enana por diversión. Ella lo podía hacer, porque era ella, pero otros no tenían ese derecho.
-¿Te parece si vamos un rato al baño? - le preguntó la de cabellos largos y rubios en un susurro, dejándole una mano cerca de su intimidad.
La pelinegra negó y retiró la mano. Sería peligroso porque algún profesor los podría ver y ella no se metería en problemas por un polvo rápido.
-No tengo ganas. - contestó simple.
-Puedo hacer que te entren ganas más rápido de lo que crees...
-Te digo que no, no jodas.
Carol se ofendió y se giró para hablar con sus amigos, ignorándola. Kate solo rodó los ojos y se retiró del lugar, con la cabeza hecha un lío.
Le daba un poco de pena Yelena pero ella misma se lo había buscado.
La enana podría aguantar un poco de hambre ¿verdad?
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Paciencia; Kate & Yelena. [ACTUALIZACIONES LENTAS]
FanficDonde Kate y Yelena no se soportan. Esta historia no me pertenece, todos los créditos al autor original.