Capitulo 11.

169 16 37
                                        

Capitulo 11: un leve gusto.

|Kate|

Sentí mis mejillas tornarse calientes y podría asegurar que estaba más roja que un tomate. Sus ojos me miraban con diversión, sus labios formulaban una media sonrisa mientras que pasaba su lengua por su labio superior reiteradas veces, con lentitud y con ganas de decirme otra vez lo mal que beso.

No.

No, no, no y no.

Por primera vez, y mucho más consciente que hace unos instantes, me sentí desfallecer.

No puede ser que acababa de regalarle algo tan preciado como mi primer beso a Harry, a él. Por un segundo, mi mente se bloqueó y estaba analizando cómo fue que llegué a cometer un acto tan inadecuado como este, cómo es que sobrepasé un limite a tal punto de dejar que me convenciera de besarlo ¡Besarlo! ¡Be-sar-lo! permitir que su boca cubriera la mía de manera tan obscena, permitir sentir su lengua queriendo invadir mi intimidad bucal, permitir que sus manos acariciaran mi cintura ¡Nunca nadie antes había sido tan soez de tomar mi cintura tan posesivamente!

Y para finalizar las mil y un cosas que tengo en mente para decir pero no quiero hacerlo porque el error ya está hecho, no le bastó con decirme que mi beso había sido un fiasco.

¿Qué esperaba? ¡Así no se suponía que debía de ser!

Así no debió ser...

—Debo decirle a mamá.— musité, sintiendo las lágrimas quemar tras mis ojos.

Antes de siquiera mirarlo, giré sobre mis talones con la intención de devolverme al castillo, decidida a comentarle a mi madre la estupidez que acababa de hacer y que ella decidiera lo que iba a hacer conmigo. Estaba dispuesta a acatar su decisión, no merezco la corona después de todo, no cuando rompí la regla más importante para ella.

La mano de Harry atrapó mi brazo, logrando voltearme hacia él nuevamente. Observe sus facciones, sus cejas estaban arrugadas en el centro y sus ojos me demostraban cierta angustia.

—No, no, no.— repitió— No le vas a decir a tu madre, no puedes decirle a tu madre ¡¿Acaso estás loca?!— exclamó en un susurro a pesar de estar lo suficientemente lejos para que alguien pudiera oírnos o siquiera vernos.

—¡Lo estoy!— copié su tono de voz zafándome de su agarre de inmediato— ¿Cómo pudiste hacer algo así, Harry? ¿Crees que hicimos bien? ¡Esto no debió pasar!

—Katherine, escúchame.— pidió, cerrando los ojos por un segundo y tomando una bocanada de aire, tratando de no perder la compostura— No puedes decirle a la Reina sobre esto, te vas a perjudicar y de paso lo harás conmigo también.— explicó.

Pero no me importaba.

—¡Le tengo que decir! ¡No sabes cómo reaccionará cuando se entere que mi beso no fue con mi futuro esposo! prefiero decirle ahora antes de que lo note cuando sea muy tarde.— llevé ambas manos hacia mi boca y la tapé, mi garganta de a poco comenzó a cerrarse y sentía que era cosa de segundos en que explotara en llantos. — Ella me odiará.— murmuré para mi misma.

—Deja de ser tan dramática, por favor, fue solo un besito.— se encogió de hombros mostrando una sonrisa preocupada— y no, princesa, si no le cuentas ella no tendría por qué enterarse que...

—Te vas a casar conmigo.— demandé, sin dejarlo terminar.

Su expresión cambió completamente, sus cejas se alzaron y su boca se abrió en "o", casi mirándome horrorizado.

—No.— manifestó negando con la cabeza.

—Lo harás, tenemos que casarnos.— reiteré. Finalmente, una lágrima deslizó por mi mejilla.

Baskerville |h.s|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora