Baskerville |h.s|

Capítulo 16.

Capítulo 16: Ella te los está quitando.

|Kate|

Hace una semana de lo ocurrido y yo me siento fatal. Agarré un resfriado horrible y los mocos no paran de escapar sin permiso. Sin afán de exagerar, son probablemente mis últimos días de vida.

Adiós reinado, adiós vida deseada.

No quiero hacer un drama de esto, porque siento que mi vida es uno y no para con los días. Con ello, decir que la relación con mi madre se a deteriorado y no es algo de lo que me sienta orgullosa, de hecho, me encantaría volver a lo que éramos, pero claro, el problema soy yo. Se que soy yo.

¿Por qué? Porque ella hace su deber y yo la desobedezco... ¡No se por qué la desobedezco! No quiero hacerlo y no volveré a hacerlo, son sus leyes, sus ordenes y tengo que seguirlos al pie de la letra, no quiero decepcionarla y por eso he tomado una decisión.

No me he acercado en estos siete días al Príncipe Harry y estoy totalmente tranquila con eso, me he sentido libre y tranquila, buena niña, buena princesa.

Esta bien, no les voy a mentir; desde aquel momento en el baile donde tuvimos esa danza íntima, cuando lloré como una niña en sus brazos, no me ha vuelto hablar. Pensaba que estábamos bien, digo, como siempre, no es que cada vez que salga del castillo quiera ir directo hacia Harry, pero ya le he hecho entender que tengo una especie de conexión hacia su persona, y es que ha logrado ser el amigo que nunca tuve y nunca deseé.

Me abrazó, ese fue nuestro baile, yo llorando en su hombro y él acariciándome el cabello. La música terminó e instantáneamente se alejó, me miró un par de segundos con cierta expresión indescifrable y, cuando la gente comenzó a ingresar nuevamente con aplausos -a pesar de que no hayan visto nada- se perdió entre la multitud.

De ahí, solo nos vemos para ocasiones específicas, como juntas dinámicas con los pretendientes, charlas obligatorias que casualmente nuestro tiempo otorgado es más bajo que el de lo demás, cuando nos encontramos por el parque pero, en comparación con las otras veces, es muy distante nuestro diálogo.

Hoy lo veré en la cena familiar. Realmente no estoy ansiosa... ¡Y además estoy enferma! Siento, realmente, que este día no estará para nada lindo, solo quiero acostarme y descansar todo el día, tal como lo hacen mis hermanos cuando pasan por una gripe así, el señor Ernie suele atenderlos todo el día, en cambio en mis gripes... son como si no existieran...

—No sé cómo logró agarrar gripe en pleno verano, princesa... ¡Sobre todo empezando julio!— exclamó Milton moviendo las manos con exageración.

Miré hacia el frente y entrecerré los ojos dubitativa. Tarareé un pequeño "mhm" pensando en una respuesta lógica pero nada se me venía a la cabeza...

—Sabes que en las noches de Windsor reina el frío y el viento y en las mañanas aparece un sol hermoso... Puede ser aquel cambio de temperatura ¿No?— lo miré con interrogación.

—¿Ha vuelto a salir con Harry en las noches?— preguntó directo. Abrí los ojos y negué inmediatamente.

—No, no. Harry está... alejado... ¿Tu sabes el por qué?— no es que mi intención haya sido preguntarle por Harry desde que empezamos a hablar hoy, claro que no, pero que bien que se nombró al rizado en el tema para poder solucionar algunas dudas, Milton es su mejor amigo, de seguro tiene respuestas.

También, Milton a subido al condado casi tres días seguidos y hemos tratado de encontrarnos todas las veces posibles, nos sentamos en el banquito del cual solía encontrarme con Harry y hablábamos de muchas cosas, a Milton le gusta leer así que tenemos muchas lecturas y cuentos en común; me sirve mucho para olvidar un rato quien soy y pensar quien realmente es un buen amigo.