Baskerville |h.s|

Capitulo 27

Capítulo 27: un adiós.

|Kate|

7 Días.

Solo 7 días.

No he sabido nada mi mellizo hace mas o menos una semana. Mi madre no sale de la habitación y mi padre es el único que sale a tomar desayuno con nosotras. Lo más probable es que él ya no aparezca más hasta un buen tiempo, o hasta que yo esté al mando de Inglaterra en su totalidad.

—¿Cómo crees que estará Mathias?— pregunté antes de llevarme un bocado de salmón a la boca.

—Mucho mejor que nosotras, evidentemente.— dijo obvia, yo sonreí, claro que tenía razón.— ¿Tú sientes algo distinto?

—¿A qué te refieres?— ladeé la cabeza, terminando de tragar lo que comía antes de hablar.

—Ya sabes, esas cosas de mellizos, que sientes lo que él siente... ¿Algo así?

—Ah eso...— asentí.— la primera noche lo sentí, pero creo que solo era mi preocupación. Y no es que sienta lo que él siente, Elizabeth.— la miré burlona.— Solo que presiento lo que él puede estar sintiendo, como la vez que yo estaba con la abuela en el orfanato y él se accidentó en el árbol frente a mi habitación ¿Recuerdas?— ejemplé.

—Tenían como... ¿8 años?

—¡Si! Y su tobillo se rompió.

—Uy, si recuerdo.— puso una cara de dolor.— Y recuerdo que tu de la nada comenzaste a llorar. O al menos eso contó ella ¿Sentiste su dolor?

—Que no, Elizabeth.— rodé los ojos.— pero recuerdo que de la nada comencé a sentirme muy mal, me dieron muchas ganas de llorar.

—Ese es un don muy... bueno y malo, se podría decir.

—Más malo que bueno, sobre todo ahora que no se de él.

Nos inundó el silencio. A pesar de que últimamente estábamos en distinta sintonía los tres, si hace falta, demasiado. Nunca nos habíamos saltado un desayuno, almuerzo, cena; siempre éramos los tres y ahora somo solo dos quizás hasta cuando...

Bueno, hasta 7 días más donde ya comenzaré una vida nueva con... un hombre.

Harry vino a mi cabeza, su te amo no dejaba de resonar en mi mente, con esa voz que me encantaba, con todo lo que pasó ese día a pesar de que culminó de mala manera, estropeando mi vestido y dañándome a mi misma con aquella caída.

Sonreí.

—Quiero que me lleves al bar.— mi hermana me saca de mi trance.

—¿Disculpa?— pregunto, aunque si la había escuchado

—Quiero ir al bar contigo, como lo hacías antes.

—Elizabeth yo... yo ya no voy a ese lugar hace mucho tiempo.— me encogí de hombros.— no se si pueda salir de Windsor con todo lo que está pasando.

—Por favor.— su mano agarró la mía y me miró con los ojos llorosos.— Por favor quiero ir a ese lugar, quiero conocerlo. Quiero olvidarme un rato de esta mierda, quiero olvidarme de Pier, de lo de Mathias, quiero volver a estar bien aunque sea por un momento, por favor. Si quieres me dejas allá, no sé, pero quiero salir de Windsor.

—Pero... pero no te voy a dejar sola, es peligroso.

—Entonces acompáñame.

La miré por unos segundos, sus súplicas estaban funcionando, y pensándolo bien yo también quiero hacerlo.