—Debo decir que tenías razón, la temperatura del agua es perfecta, hay buenas rocas donde puedes cubrirte y la corriente no es fuerte.
Sonreí al escuchar sus palabras.
—Me alegro que sea de tu agrado.
—El entrenamiento... ¿No fue rudo?—Preguntó examinando mi cuerpo.
Niego.
—Estoy bien, solo tengo unos cuantos raspones, pero no son problema.—Le resto importancia. Julien usas sus poderes para curar mis heridas, por muy pequeñas que sean.—¿Tu no estas cansada? Te has esforzado mucho con nosotros estos días, y te ves especialmente cansada cuando Jack intenta conversar contigo.
—Lidiar con sus chistes y bromas es estresante.—Comenta haciendo una mueca.—Tal vez a los niños les haga gracia su actitud, pero para mí es molesto.
—Sus personalidades son muy diferentes, tal vez por eso chocan un poco de vez en cuando.—Rio un poco.
—Tal vez...—Ella suspiró, mirando al cielo perdida en sus pensamientos.—Me recuerda a alguien de cierta manera.
—¿Un amigo tuyo?—Pregunté curiosa.
Normalmente Judith no es mucho de hablar sobre ella o lo que pasa, o pasó a su alrededor, es muy reservada y solo nos da información si es que ella piensa que es necesaria de comentar.
—Lo era, si.—Sonrió con melancolía.—Por décadas, fuimos amigos... Y lo ví morir frente a mis ojos lentamente. Él y yo éramos un dúo, inicialmente mi trabajo era lanzar flechas de enamoramiento a los humanos y el suyo crear un efecto dominó para separarlas.
—¿Por qué?
—Las relaciones sentimentales humanas son complicadas... Muy pocas están destinadas a durar para siempre en su primer enamoramiento. Ellos necesitan vivir, cometer errores y aprender de ellos, también saber dejar ir lo que no es para ti... Él no lo veía así, era un romántico empedernido quien me confesó que odiaba su propósito, envidiando el mío. Intenté que viera la situación de otro modo cientos de veces... Pero fue en vano.
Oh...
—¿Él...?
—¿Fue de quien hablé la otra vez? Si.—Alzó las manos al cielo, estirando su cuerpo.—El ser negligente con su trabajo y suprimir sus habilidades lo llevó a extinguir su existencia. Después de que él se fuera descubrí que mis flechas ya no solo enamoraban a mis objetivos, también provocaban cierto rechazo en los humanos, comenzando con el efecto dominó que eventualmente los separa.
Nos quedamos un momento en silencio.
Escuchando su historia... Me pregunto si alguna vez, si llegara a morir, mis poderes serían transferidos a Julien o, volverían de vuelta a madre.
—Debes extrañarlo.
—Era un tonto sin remedio, pero sí. Tal vez ya no esté, pero aun vive en mi memoria, eso me basta para saber que no desapareció del todo.—Se levantó, saliendo del agua y tomando una toalla para secar su cuerpo.
Imité su acción, siendo consciente que habíamos pasado suficiente tiempo en el agua y era hora de salir.
Nos vestimos en silencio y ella me ayudó a recoger las cosas que había traído para nuestro baño. Caminamos por el lugar mientras le señalaba uno de otro animal que alcanzaba a visualizar.
Incluso escuché el relinchar de un caballo.
...
¿Un caballo...?
—Detrás de mí, ahora.—Ordenó Judith apareciendo su arco y flechas, disparando al animal que se esfumó antes de que ella lograra asestar el tiro.—Mierda, se escapó.
—¿Esa era una pesadilla...?—Pregunté temerosa de la respuesta, pero aun así sabiéndola.
Ella no respondió, simplemente tomó mi mano y nos arrastró lo más rápido que pudimos correr hasta la cabaña. Alarmando a los chicos al vernos llegar de esa forma.
—Tú, copito, ¿Norte no te dio una de esas esferas portales?—Fue directo hacia Jack.
Él la miró asombrado.
—¿Como supiste...?
—No hay tiempo, tenemos que irnos, ya.—Miró a todos lados, revisando el lugar.—Nos encontró una pesadilla, es cuestión de tiempo para que sepan nuestra ubicación. Hay que movernos.
Casi como si esa fuese su señal, un grupo de pesadillas salió de entre los árboles, listos para atacar.
Los reflejos de Aster actuaron más rápido que Judith esta vez, lanzando sus boomerangs a las criaturas de arena negra y desintegrándolas al instante. Jack tampoco perdió el tiempo y de su sudadera sacó una esfera de nieve que rompió contra el suelo, abriéndose un portal al mismo tiempo que la aurora boreal se hacía presente en el cielo.
—No tengo un buen presentimiento sobre esto...—Murmuró Jack por lo bajo notando las luces fluorescentes.
De repente un pensamiento cruzó por mi mente, una señal de alerta.
No entres ahí.
Mi corazón comenzó a latir con fuerza.
—¡Algo sale del portal!—Grité, tomando de las manos a mi hermano y a Jack al ser ellos quien se apresuraron a entrar, llevándome consigo en el proceso.
Una flecha de cristal extinguió a la pesadilla que saltó hacia nosotros.
—Nos tendieron una trampa.—Gruñó Judith sin dejar de lanzar flechas a toda criatura que se acercaba.
Muchas pesadillas lograron cruzar antes de que el portal se cerrara.
Estábamos rodeados.
—Algo pasó en el polo.—Dijo Jack mientras atacaba.— Puede que Norte este en problemas.
—¡¿Crees que nosotros estamos tomando el té aquí?!
Hay que huir de aquí pronto. Tenemos que irnos antes de que lleguen más pesadillas o aparezcan Madre, o Pitch, o ambos. Pero... El polo Norte no era una opción.
¿Acaso tenían planeado atacarlo en cuando nos encontraran para que no pudieran ayudarnos? Y si ese es el caso, ¿Atacaron solo el polo norte? ¿Por qué no atacar los sitios de los demás guardianes?
Mis tortuosos pensamientos parecían volverse realidad cuando las orejas de Aster se movieron de repente y dejó caer su cabeza al suelo, escuchando.
Oh no.
—Los están emboscando a todos.—Mi voz reflejaba cuan consternada estaba.—Estan cerrando todas las puertas para dejarnos sin salida.
—Maldición, ¡Todos acérquense, ya!—Gritó Julien invocando su cetro, creando un campo de fuerza a nuestro alrededor.—Si lo que dice Irisa es cierto, los guardianes están en peligro, igual o peor que nosotros.
Las pesadillas rodearon el campo de fuerza por completo, creando la ilusión de estar en una inmensa y profunda oscuridad a pesar de ser de día.
Una loca y muy desagradable idea llegó a mi mente para deshacernos de esas criaturas al instante.
—La madriguera está bajo ataque, puedo sentirlo.
—¿Qué clase de retorcida mente tiene esa mujer? Me fastidia.
—Tenemos que encontrar una manera de llegar al polo... Tooth también podría estar bajo ataque... Esto no se ve bien...
—Puedo mantener este escudo por días, pero no tenemos tiempo. Ellos podrían llegar en cualquier momento.
—Chicos.—Alcé la voz en medio de su discusión.—Tengo una idea.
ESTÁS LEYENDO
Life ||Jack Frost Y Tú||
FanfictionNadie debía saber nuestra verdadera identidad, por nuestro bien, correríamos peligro si nos encontraran, no quiero que el sufra más. La protegeré, ella no merece pasar por esto, no tenía que sufrir tanto desde esa temprana edad. Ella siempre me most...