Luca tardó más de lo esperado en llegar al departamento, había matado a un hombre pero no tenía remordimiento alguno, al fin y al cabo no era el primero que asesinaba.
Sin embargo su demora no se debió a eso, si no al pequeño oso de felpa que acababa de comprar en una estación de servicio de camino al departamento.
Conforme los minutos pasaban y el subía en el ascensor, se arrepentía de haber comprado aquel estúpido eso con el corazón entre sus manos, pero estaba seguro que a Aiden le encantaría.
Era una metáfora, una que seguramente debería explicar al ladrón; de alguna manera él se sintió representado en el oso color dulce de leche, y el hecho de que estuviera entregando su corazón era una referencia a lo que él mismo Luca intentaba hacer.
Luego de ver a Erick tendido en el suelo, y a Dorian desatando a Daphne para que está se arrojase a sus brazos con desesperación, comprendió que era tiempo de dejar ir el pasado y aceptar el futuro.
Uno lleno de alegrías, proyector y amor.
Estaba absorto en sus pensamientos cuando las puertas del ascensor se abrieron y él avanzó hacia la entrada del departamento, solo para encontrarla abierta, algo poco usual.
Con pasos firmes y el corazón latiendo en el centro de su pecho, él se deslizó al interior de la casa de Dorian, solo para encontrar el lugar destrozado.
Su estómago se revolvió, mientras comenzó a correr por el lugar con desesperación, gritando el nombre de Aiden a viva voz.
Sin embargo, no demoró mucho en ingresar a la cocina y encontrar la escena de terror.
Aiden, el hermoso y simpático chico de cabello color nieve estaba en el piso del lugar, con sus preciosos ojos azul océano abiertos mirando a la nada, mientras un río de sangre lo envolvía.
—¡No!—gritó Luca desconsolado, sintiendo que su alma estallaba en mil pedazos.
Arrojándose al suelo, sin importarle el doloroso impacto de sus rodillas contra este, el tocó el cuello del ladrón intentando encontrar alguna señal de vida.
Pero aquello era inútil, Aiden ya había muerto.
Las lágrimas comenzaron a fluir de los ojos del exagente, como si intentase drenar el dolor que acongojaba su alma, mientras acunaba sin consuelo alguna el cuerpo ensangrentado de Aiden entre sus brazos.
—Me mentiste, me dijiste que nos veíamos al rato—susurró él con la voz quebrada, sin notar que Meliza y Elena habían llegado al lugar—. Nos veríamos al rato.
Sin consuelo, Luca lloró y lloró, sin permitir que nadie se acercará al cuerpo de Aiden o que lo apartaran a él, incluso cuando la policía llegó al lugar e intentó retirar el cuerpo del difunto ladrón.
Adelante de Gravedad:
Daphne durmió y durmió, mientras su cuerpo era alimentado por un suero; finalmente sus oscuros ojos se abrieron cuando los tenues rayos del sol besaron su rostro.
Durante varios segundos temió abrirlos y encontrarse aún en la cabaña, sin embargo luego de reunir el valor necesario para hacerlo, se dió cuenta que no estaba allí, que todo había terminado.
Arropada en una cama de hospital, ella se revolvió ligeramente intentando incorporarse, sin embargo aquel movimiento despertó al atractivo joven de cabello color ébano, cuya cabeza reposaba plácidamente a los pies de la cama.
La mirada nocturna de Daphne se encontró con los azules ojos de Dorian durante largos segundos, los cuales parecieron eternos.
—Me encontraste—susurro la hermosa mujer de cabello color noche, mientras una lágrima se deslizaba por su mejilla.
El hermoso millonario se incorporó del suelo, mientras que se aproximaba a ella con el rostro cansado y rebosante de incredulidad.
—Siempre te encontraré—respondió él, tomando delicadamente un costado del rostro de Daphne mientras se inclinaba hacia adelante, recostando su frente contra la de ella, quedando tan cerca que podrían compartir el mismo aliento—, eres la estrella que guía mi camino en la oscuridad y no pienso perderte nunca.
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Hola bellos seres que leen ¿Cómo están? Disculpen la demora en actualización, nuevamente volví a tener problemas con mi ordenador por lo que no me permitía acceder a ciertos archivos, entre ellos a este.
Pronto comenzara la actualización del tercer y ultimo libro, llamado "Gravedad" sin embargo les prometo que no será tan triste y oscuro como "Caos", aun así no dejara de abordar temas sensibles.
Desde ya les agradezco enormemente el apoyo y la paciencia, les deseo lo mejor y les envió un enorme abrazo de oso.
¡Feliz año nuevo para todos!
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Besos de Medianoche 2: Caos
RomanceLa agente Daphne Moon es secuestrada por el obsesionado investigador privado, Erick Sowler. Dorian y Luca comienzan su desesperada búsqueda mientras lidian con la llegada de Aiden y la cacería de la agencia, quienes buscan al exiliado agente por inf...