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Baji suspiró y frunció su ceño nuevamente, al igual que Chifuyu, al igual que Mitsuya.

—¿Hasta cuando tenemos que fingir que nos agrada?—preguntó Chifuyu.

El azabache suspiró.

—Hasta que pase algo aún peor que la otra vez y ella se dé cuenta.

Mitsuya se rascó la frente.

—Pero si nadie se encarga de que se dé cuenta de que él sólo está jugando con ella ¿Quién lo hará?

—Supongo que ese es nuestro trabajo—resopló Chifuyu.

×

Sanzu después de la pequeña llorona que le montó a _______, ambos siguieron diafrutando del festival.

Empezó a hacer frío, mis manos estaban completamente congeladas; un mal momento para no cargar guantes. Sanzu notó como estaba  vuelta una gelatina.

Me acerco hacia él y me abrazó, su cuerpo estaba tan cálido...

—Te estás congelando—espetó asombrado, abrió sus ojos a la par; colocó sus manos en mis hombros, sus orbes miraron directamente mis labios que estaban casi que azules por el frío. Buscó con la mirada desesperado un puesto donde vendieran bebidas calientes.

—N-No es nada Sanzu, estoy bien, deberíamos seguir...

—¡No! No voy a permitir que te estés congelando, te puedes resfriar ¿Sabías? Así que si lo que quieres es que sigamos paseando mientras tú estás como un cubito de hielo, estás muy equivocada.

Le asentí y sonreí levemente.

—Bien,bien—me llevó hacia una banca cercana a donde estábamos.

—Tú quédate aquí mientras voy a comprarte algo ¿Sí?—colocó sus manos en la cintura mientras atisbó con la mirada un puesto de té—No me tardo.

Sanzu se fue con prisa mientras que yo me quedaba con la sonrisa congelada, literalmente.

El albino estaba de segundo en la fila, se veía que esperaba pacientemente, al menos eso era bueno. Suspiré un poco por tener que esperar, pensamientos se cruzaron por mi cabeza.

No venía a éste lugar desde el año nuevo y, en ese tiempo fue cuando me escapé de aquella fiesta, sonreí sin darme cuenta. Aquella adrenalina de escapar y la felicidad que sintió mi corazón al encontrarme con Baji que, parecía que se hubiese quedado a esperarme.

No han vuelto a organizar fiestas desde entonces, y cuando llegué a casa al día siguiente, mi mamá no dijo absolutamente nada pero...

Hay algo extraño.

Últimamente he notado que mi mamá ha estado un poco sensible, la verdad no sé por qué. Siempre que ve a Tsuyomi o a mí ella se encierra en su habitación y no sale de allí por horas. Richard siempre hace chistes sobre eso diciendo que le está pegando la menopausia.

Por supuesto él lo dice para que Tsuyomi y yo nos preocupemos, pero también hay algo en todo ese asunto que no me cuadra, es como si mi corazón dijera que tengo que ayudar a mi mamá, que tengo que proteger a mi familia y también...

Volteé bruscamente a ver detrás de mí. Abrí mis ojos como platos, sentí que alguien me estaba mirando. Me moví del asiento y miré a mi alrededor... Pero no había nadie.

Sanzu se aproximó a mi con un té de manzanilla. Al verme exaltada se preocupó.

—Amor ¿Pasó algo? Te ves asustada—expresó preocupado.

𝐀𝐦𝐧𝐞𝐬𝐢𝐚|𝐊𝐞𝐢𝐬𝐮𝐤𝐞 𝐁𝐚𝐣𝐢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora