33

245 28 1
                                    

Los restos del invierno hicieron de esa una noche fría, las superficie de las cobijas estaban como un témpano mientras que por debajo se mantenían calientes. Baji no había podido pegar un ojo esa noche, se distraía mirando las estrellas de su ventana con la esperanza de que aquel aburrimiento le diera sueño.

______ dormía plácidamente con parte de su cabello tapando su cara, por supuesto, aquella dulce satisfacción de dormir no duró mucho. El pelinegro se percató de que la contraria empezó a quejarse, movía sus ojos con desesperación y meneaba la cabeza.

Baji se levantó un poco, algo somnoliento, si no había pegado un ojo en toda la noche estando tranquilo; menos ahora que la chica estaba teniendo una posible pesadilla.

A él le recordó a esas películas donde aquella persona tenía una pesadilla en una noche lluviosa, pero ni siquiera llovía, sólo estaba el escalofriante silencio de una noche en la que ni el más pequeño grillo se escuchaba.

Se espantó cuando pudo escuchar...

–P-Por...f-favor...¡No me toque!¡Aléjate!¡ALÉJATE!–gritó despavorida aún dormida.

Baji abrió sus ojos a la par, estaba nervioso porque no sabía que tipo de pesadilla estaba teniendo. Las lágrimas de la contraria se derramaron como gotas de lluvia corriendo por el cristal de la ventana. Sin pensarlo dos veces la meneó fuertemente para despertarla.

–¡______!¡______!

La chica se incorporó de golpe.

–¡¿En dónde estoy?!¡Suéltame!–soltó apenas se despertó, peleó por soltarse de los brazos de Keisuke.

A los ojos del chico ella parecía un gatito de la calle que aún teniendo un hogar y estando en un lugar seguro su instinto de supervivencia no lo deja ni pegar un ojo, un gatito que mira todo con preocupación por no estar en dónde está acostumbrado.

______ se levantó de la cama y caminó por la habitación, cuando se despertó completamente, a su mente vinieron sus recuerdos.

Muy apenada se dirigió a Baji el cuál estaba asustado.

En lo que se sentó él se lanzó a abrazarla, te tocó las mejillas, frente, los hombros e incluso le abrió los párpados, él ni sabe por qué los abrió; simplemente que eso era lo que veía en las series de médicos.

–¡Dios!¿Qué pasó?–cuando la luna iluminó más su rostro, pudo percatarse la humedad de sus mejillas recorridas por las mismas lágrimas de hace rato.

Ella no tuvo el valor de responder ante tal preocupación, no quería recordar lo que soñaba y mucho menos explicarle a Baji de qué se trataba el sueño. La noche seguía jóven, ______ seguía somnolienta y el poco de cansancio que le quedaba se le fue con aquel susto; estaba tan temerosa de que si volvía a dormirse soñaría lo mismo. Supone que ese mal sueño se debió a lo que pasó ese día, pero de igual forma...ese sólo fue un mal recuerdo.

Pegó su frente al pecho de Baji mientras intentaba calmar su respiración afligida. Las manos del chico pasaron arriba y abajo por su espalda, luego fueron pequeñas palmaditas en su cabeza. Keisuke apoyó su mentón en la cabeza de _____, el cuál miraba sin algún sentido al suelo. Quería levantarle el ánimo y siquiera hacer de esa noche una tranquila para ella.

No iba a preguntarle sobre qué soñó, lo menos que quería era que ella recordara aquella pesadilla.

–¿Quieres ir a ver las estrellas?

Eso llamó la atención de ______.

–¿Estrellas?–repitió.

Keisuke le sonrió y asintió.

𝐀𝐦𝐧𝐞𝐬𝐢𝐚|𝐊𝐞𝐢𝐬𝐮𝐤𝐞 𝐁𝐚𝐣𝐢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora