𝐀𝐦𝐧𝐞𝐬𝐢𝐚|𝐊𝐞𝐢𝐬𝐮𝐤𝐞 𝐁𝐚𝐣𝐢

38

Esa noche fue tal vez la causante de todo este problema, era digna de llamar la noche maldita, la noche en la cuál todos los problemas se desataron.

______ estaba llorando por el grito que había pegado a mitad de la maligna noche. Su padre se hallaba con mitad del rostro cubierto de sangre, Haiden tenía en sus manos la lámpara de _____ manchada con la sangre de su padre.

—¡Ni se te ocurra volver a tocarla!—gritó desesperado, sus manos temblaban, sus ojos se encontraban como cristales mojados por la lluvia.

—¿¡Qué Diablos te pasa, Haiden!?—se levantó del suelo—¡Después de todo lo que he hecho por ti!¡Eres un maldito desagradecido!

—¡Mamáaaaaaaa!—gritó la pequeña _______ de 5 años privada en llanto sin comprender lo que pasaba.

Lo único que sabía era que su parte íntima sangraba otra vez... No entendía por qué su padre jugaba lo mismos juegos que con Haiden.

Europa corrió a la habitación acompañada de Richard, el despavorido grito de la niña la espantó y la dejó con los cabellos de punta. Al poner un pie en la alcoba se congeló al igual que una estatua, la pijama de su pequeña niña estaba manchada de sangre por sus pantaletas, su esposo tirado en el suelo con los pantalones flojos y medio rostro sangrando...Y Haiden con la lámpara rota en sus manos ensangrentadas.

Aquella mujer no supo procesar lo que pasaba en su entorno, quería llorar, se sentía inútil por no poder haber protegido a su familia; pero antes de que ella pudiera haber hecho algo se levantó el desgraciado de su esposo.

—Amor, te juro que no es lo que parece—esbozó una amable sonrisa la cuál no tenía nada de linda, estaba completamente calmado como si lo que acababa de hacer era una gracia, Europa estaba aterrada de ese hombre y todo lo que es capaz de hacer.

—¡M-Mamá!—soltó a duras penas el pequeño Haiden, corrió a los brazos de su madre aterrado—¡No me pegues por favor!¡Yo sólo quería proteger a mi hermanita!—se guindó de su bata a llorar a moco suelto.

—¡Eres un infeliz!¡Cómo pudiste hacerle eso a nuestra hija!¡Es tú hija!—le gritó la mujer enfurecida caminando hacia él—Me he hecho la de la vista gorda con tus revistas de pornografía infantil, ¿¡Pero follarte a tus propios hijos!? ¡Hiciste de Haiden un niño el cuál no sabe si debe ser un chico o una chica!¡Siempre lo vestías de mujer a tu antojo para que complaciera tus malditos y asquerosos fetiches!

El hombre la abofeteó de tal manera que Europa cayó al piso, Richard se sobre exaltó y fue de una vez a ayudar a la señora.

—Tú cierra la boca, son mis hijos y yo hago lo que se me dé la puta gana con ellos. ¿Qué mejor que el hombre que le dio la vida para desvirgarla?

—Eres un cerdo asqueroso—se limpió la sangre de la boca —¡Mamá tenía razón, no debí haberme casado contigo! Me has hecho la mujer más miserable de todo el mundo, Sato.

Sato suspiró.

—Y a pesar de eso sigues suplicando que te rompa el culo cada noche—sonrió de manera burlesca, sonrisa que le duró poco del golpe que le estampó Europa en la cara.

Se desató la pelea entre ellos dos.

—¡Richard, llévate a los niños!—espetó la mujer en un acto deseaperado para quitarse a Sato de encima.

—¡Ni lo creas, ellos no van a ir a ninguna parte!—la agarró del cuello con toda la intención de asfixiarla—Ellos son míos, ya los hice míos —sonrió sínicamente.

Europa le dio una patada a Sato en sus partes íntimas que se lo quitó de encima.

—¡Son mis niños!—salió corriendo con Richard y los niños.

Pero no supo en qué momento el lugar se llenó de empleados de la empresa de Sato.

—Dame a los niños si no quieres morir—se incorporó nuevamente dejando sin opciones a Europa.

—Mami, ¿Qué está pasando?—preguntó la pequeña ______.

Haiden estaba asustado, los pocos meses que había pasado haciendo un plan para alejarse de su papá y acercarse más a su mamá lo llevó al extremo de decidir si hacer feliz a papá o hacer llorar a mamá.

Tomó la decisión más madura que un niño de 12 años pudo haber hecho. Los hombres uniformados los superaban en número, era como en una de esas películas de acción donde uno de los protagonistas muere.

Haiden se soltó de su madre.

—¿Haiden?—las lágrimas de Europa se deslizaron por sus mejillas.

El niño con ojos de cielo suspiró.

—Gracias por todo mamá—le sonrió a pesar de que se quebró su voz—Hemos tenido nuestros altos y bajos, pero a pesar de todo has sido buena madre, te perdono por las veces que me golpeaste por ser el objeto de mi papá, lo siento tanto pero....—miró al frente en donde estaba su padre, el cuál lo esperaba con los brazos abiertos.

Cerró su puño de la impotencia, no sabía si lo que iba a hacer era la decisión correcta, pero de algo que estaba seguro es que no iba a volver a ver a su madre o a su pequeña hermana.

—Si tuviera que elegir entre tú y papá...lo elijo a él—mostró una amplia sonrisa, pero el sentimiento que emanaban sus ojos eran diferentes.

—¡Haiden no!¡Por favor, no vayas con él! Podemos arreglarlo, ¡Podemos salir de esta situación pero por favor no me dejes...!—le gritó con todas sus fuerzas.

Haiden no volteó a mirarla.

—Adiós, mamá.

Sato sonreía con satisfacción.

—Buena elección campeón, sabía que ibas a venir con papá—le sonrió, luego miró a Europa—Pero ni creas que tú no vas a pagar un precio maldita puta, me dedicaré a hacerte la vida posible en todo y no descansaré hasta que ______ esté conmigo, otra vez.

—¡HAIDEN, NO!

______ despertó de golpe, su corazón latía a mil y aquel grito de su madre se repetía en su cabeza; pero olvidó lo que estaba soñando (más bien una pesadilla) al instante. En lo que aclaró su vista se dio cuenta de que estaba en la casa de Manjiro, estaba a un lado de Mitsuya y Mikey, Draken dormía plácidamente en otra parte se la había mientras Baji se encontraba pescando el sueño haciendo de perrito guardián en la puerta.

______ se levantó hacia él, estaba medio dormido, o mejor dicho, más dormido que despierto. _____ lo meneó un poco, Baji empezó a balbucear.

—yo.... tengo que....tengo que proteger a _______....levantenme cuando.... esté en peligro......yo vigi...laré la...puert..aa.

_____ sonrió, la dulce y tierna imagen del azabache babeando y tartamudeando como un bebé se quedaría grabada en su memoria. Cogió el futón de Baji y el de ella y lo echó en el piso.

—Descansa—acarició la mejilla de Keisuke, sus dedos se desviaron a sus labios los cuales acarició con delicadeza, no pudo evitar no darle un beso en la frente—Duerme bien, amor.