Rosa sin espinas. [Omegacember 2021]

8. Celos.

Sus dientes chocan los unos con los otros en el momento en que nota algo distinto en su pequeño Omega, los últimos días ha pasado por alto las llegadas tardías o el leve aroma a un Alfa, no conocido para él, que casualmente desprende como si no le importara, pero a él si le importa, le preocupa... Le molesta.

La gota que derrama el vaso es un collar de fantasía que se acomoda burdamente contra su elegante manera de vestir, el feo color de la cadena falsa parece que en cualquier momento manchara su ropa y simplemente arruinara la hermosa estética del más joven, el cual simplemente lo observa como lo hace todos los días, con la sonrisa más grande del mundo.

—Lamento llegar tarde. —acomoda su chaqueta después de haber tenido que atravesar un mar de gente hasta poder llegar ante Steven, no solo el área abierta le impide concentrarse en su aroma en particular, sino que sus pocos desarrollados instintos tampoco le avisan de nada.

—No te preocupes, no llevo mucho tiempo esperando —hay demasiada gente a su alrededor como para salirse de control, además, aun está aprovechando que Drew no tiene los instintos tan desarrollados, una vez que crezca situaciones de este tipo podrían hacerlos ponerse a discutir a mitad de la calle sin pensárselo dos veces—. ¿Qué te parece si nos movemos? Mucho mejor hacerlo antes de que la gente nos note.

—Claro, sirve que observamos los restaurantes disponibles. —recuerda la razón de su reunión, una cena no tan romántica en algún lugar agradable, únicamente para charlar después de haber estado separados por unos cuantos meses debido al trabajo de cada uno.

Es el pequeño paseo lo que, aparentemente, distrae un poco los pensamientos de cada uno, hay una falsa tranquilidad en el ambiente que les permite tener una charla amena mientras conversan de alguna situación agradable, tanto por cosas del trabajo o alguna situación con amigos, sin embargo, esta situación no dura lo suficiente, cuando finalmente llegan a un espacio menos concurrido.

—Espera. —se esfuerza por no ser violento, ni demasiado exigente, a pesar de que su mano sujeta con, tal vez, demasiada fuerza, el brazo del más joven.

—Steven-... —llamarlo por su nombre es más una queja que un reconocimiento, duele el momento en que su brazo es estirado y obligado a detener sus pasos, girando sobre sus talones. Por un momento abre la boca para quejarse, pero cualquier palabra se pierde de inmediato cuando siente su rostro encontrarse con la calidez del pecho del mayor.

—Te extrañe... —aprovecha la semi privacidad del lugar para detenerse un poco, abrazarlo con fuerza es una necesidad, aunque su aroma no se impregnara de inmediato en la piel del otro, sonríe mientras disfruta de la falta de instintos desarrollados y lo bueno que es usar perfume, aunque no le agrade del todo, su emoción más baja queda enmascara fácilmente debajo de todo aquello, excepto que sus acciones, es algo que no se puede esconder tan fácilmente.

Durante el abrazo, tiene cuidado cuando se asegura de romper la cadena sin problema alguno, ni siquiera hace un sonido por la fuerza en que la sujeta en su puño, al momento de retirarse, el asqueroso objeto finalmente se aparta y con cierta discreción lo deja caer al suelo, se lamenta por la oportunidad de pisarlo y destruirlo aún más, pero se conforma ante la pignoración del Omega a su lado, instándolo a seguir caminando mientras continúan con su paseo y posteriormente, una agradable cena.

Ya después se encargaría de hacer todo lo que estuviera en su mano para que no fuera necesario ningún otro regalo de algún desconocido, no necesita nada de eso, teniéndolo a él.