20. Dominación asertiva.

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Pasan varios días antes de que puedan conversar nuevamente, las ojeras en el rostro de Steven junto a su repentino silencio, son una clara prueba de su lento descenso en el arrepentimiento por las acciones cometidas, incluso parecía que su silencio era como un castigo para el Alfa que cada día parecía empeorar, cuando claramente la falta de conversación se debía al dolor de garganta que ambos aún estaban atravesando. Es imposible no sentir cierta satisfacción con el estado de Steven, una pequeña venga que tal vez necesitaba debido a su lento entrometimiento con las amistades que se encargó de alejar, pero también sabe que no es saludable mantenerse en una situación de ese tiempo, ni ahora ni a futuro, por eso simplemente sonríe amablemente cuando finalmente llega el momento de conversar, poniéndose cómodo en el sillón donde le toca sentarse mientras Steven parece buscar las palabras correctas.

—Yo... Lo siento —es lo primero que ha planeado decir después de los largos días en silencio, seguro de que su garganta ya no se escucha ronca y cuando finalmente puede ver fijamente a los ojos a Drew, el cual simplemente permanece, aparentemente, impasible—, ¡No estaba pensando en ese momento! Debería de... Debería...

—Bueno, no es como que podamos volver en el tiempo y cambiar esto —no tiene planeado permanecer mucho en esta conversación, después de todo, no cree que sea necesario. Ambos han conversado mucho a lo largo del tiempo que se conocen, esta platica solo era necesaria para quitarle un peso de los hombros al mayor—, en parte fue mi culpa, debería de haberme ido en lugar de aceptar tu mano.

—Yo no debería de haberte ofrecido mi mano en primer lugar. —frota sus ojos con algo de cansancio, el sueño le está pasando factura, pero tampoco es como si pudiera dormir la gran cosa cuando cada vez que comienza a soñar, recuerda lo agradable que se sintió arrastrar a Drew al interior de la habitación.

—Debí haber visto las banderas rojas, mis instintos siempre están con la guardia baja cuando me encuentro contigo —es algo que todavía no puede explicarse, una costumbre que debería de evitar, pero sus instintos simplemente no le hacen caso, aparentemente prefieren seguir el estilo de vida que ya tienen a cambiar y considerar a este Alfa un mal compañero o alguien de cuidado—. Solo, debemos tener más cuidado la próxima vez.

—Entonces ¿No tienes problema con lo que paso? —puede sentir como el peso sobre sus hombros desaparece lentamente y la sonrisa tranquila que Drew le ha estado mostrando todo este tiempo, finalmente se siente como un agradable consuelo.

—Solo tengo problema con todo esto —toma el borde de su playera de cuello alto, jalándola la tela hacia abajo para mostrar las vendas que rodean por completo la parte más marcada, también hay mordidas en sus brazos y piernas, pero claramente la cantidad es mucho menor a lo que se puede ver en su cuello—, ¿Podemos hacer algo o tendré que usar el collar protector?

—Oh no, todo menos eso... Se sintió demasiado bien morderte como para que me quites la posibilidad de seguirlo haciendo —hay sincero dolor en sus palabras cuando piensa en aquella posibilidad, la mirada que Drew le da claramente es una advertencia hacia sus palabras—. Intentare controlarme, lo juro.

—Bien, confiare en ti entonces. —regresa la tela a su lugar, antes de notar la invitación de brazos abiertos de Steven que permanece en su lugar.

Hay una gran tranquilidad en el ambiente cuando se levanta de su lugar y acepta sentarse en las piernas del Alfa, momento que disfrutan para simplemente abrazarse y disfrutar de la fragancia del otro, por un momento parece que permanecerán así durante un tiempo, hasta que Steven realmente necesite ir a la cama a dormir, hasta que la conversación continua, por un momento.

—Entonces, ahora que somos pareja —restriega su rostro y cuello contra Drew, buscando dejar su marca de olor encima de él, algo no totalmente necesario ya que aún permanecen encerrados en la casa hasta que ambos estén en condiciones de salir—, ¿Podemos ir hablando sobre tener cachorros?

—..... —siente como el calor sube desde su cuello hasta la punta de sus orejas, claramente avergonzado por la clase de pregunta a la que no sabe cómo responder, así que simplemente suelta un manotazo en la espalda de Steven, como si estuviera enojado, aunque realmente solo está muy abochornado—. Primero pídeme matrimonio y después hablamos de eso.

El ronroneo de Steven, después de decir eso, es demasiado dulce como para permanecer enojado mucho tiempo con él.

Rosa sin espinas. [Omegacember  2021]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora