Rosa sin espinas. [Omegacember 2021]

28. Nudo.

Es un momento casi satisfactorio cuando finalmente se puede hinchar dentro de su esposo, deja salir un suspiro cuando el nudo finalmente los deja unidos y simplemente disfruta del calor, escuchando de fondo las quejas de Drew, cuyo cuerpo hace lo posible por recibirlo después de tanto tiempo sin haber pasado una situación de este tipo, las hormonas del embarazo hacían que los instintos por seguir criando desaparecieran por completo, pero ahora, que la cría finalmente había nacido y tenía sus buenos meses, podía sentir como lentamente todo se iba despertando, así como el deseo por agrandar la familia.

—No te muevas. —acaricia con sus dientes el cuello de Drew, se esfuerza por no morderlo con fuerza para asegurarse de tenerlo en su lugar, el calor de la rutina está terminando y además del dolor natural que llegaría dentro de algunos minutos, tenían que prepararse por si el bebé los llegaba a necesitar.

—Eso intento —siente las lágrimas acumularse en sus ojos, el estiramiento siempre duele a pesar del placer que suele recibir—, pero la posición no ayuda...

Permanecen abrazados sin muchas opciones, el nudo siempre obligar a que se queden quietos en una sola posición, por lo que suele ser importante hablar sobre como terminaran para luego no tener momentos dolorosos con uno de los dos intentando cambiar de posición, algo que claramente no hicieron en este momento, por lo que ahora tenían un pequeño problema mientras se esforzaban en no moverse de la posición de flor de loto, cuando para Drew, casi siempre, era imposible no ceder a la fuerza de gravedad, era imposible estar al pendiente de cuando comenzaba a hincharse la base para asegurase de ya no moverse más.

—Mira el lado bueno, Alex aún sigue durmiendo. —sostiene como puede a Drew entre sus brazos, intentando tener una amena plática con su Omega mientras esperan a que el nudo se deshaga y puedan separarse sin tanto dolor de por medio.

—En eso tienes un punto —acomoda su rostro contra el hombro de su esposo, sintiendo sus piernas temblar por el esfuerzo realizado—, esperemos que duerma por un rato más.