26. Anidados.

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Ha pasado un largo tiempo desde que pudieron acomodarse correctamente en el nido sin que el más joven se enojara ante el más mínimo roce. No hay un silencio sepulcral en la habitación, una suave melodía suena de fondo, una canción de cuna que por los próximos años probablemente la tendrán tatuada en la memoria y no tendrán ninguna manera para poder escapar de ella, pero está bien, es lo que han estado esperando, el pequeño en brazos de los dos es todo lo que habían estado esperando, era el sufrimiento y la alegría que habían vivido durante varios meses.

Ninguno dice nada mientras simplemente se acurrucan el uno al otro, observando al recién nacido dormir cómodamente en el seguro nido, rodeado por protector aroma de ambos y seguros de que no existía ningún tipo de probabilidad que al rodar fuera a caer lejos o se separaría demasiado de ellos.

Es un momento perfecto.

Es la perfección que han estado esperando.

Rosa sin espinas. [Omegacember  2021]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora