19. Colmillos.

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Observa las múltiples marcas en su cuerpo con ayuda de un espejo, sus ojos recaen principalmente en la cantidad de mordidas que rodean su cuello y hombros, claramente Steven se había ensañado en aquella parte al momento en que le dio la libertad de marcarlo. Cuando despertó, más consciente de sí mismo y de la situación, lo primero que pensó era que tenía que enojarse, enfadarse con el Alfa por haberlo invitado a la habitación y no mandarlo de regreso por donde vino.

Pero entonces... Entonces...

Entonces cae en cuenta de todo el tiempo que han pasado juntos y que realmente esperaba vivir esta situación con él, en algún momento, probablemente lo había elegido como un compañero adecuado hace mucho tiempo y por ello no sintió ningún miedo ni necesidad de retroceder cuando medio reconoció la fuerte fragancia, tantos años siendo advertido por sus amigos, cuando el realmente siempre espero estar en esta posición, en este lugar, en algún momento se había convertido en un deseo que esperaba día con día, a pesar de que estaba consciente de que ambos se cuidaban para, justamente, no verse envueltos en una situación así sin haberlo platicado de antemano.

Acaricio con cuidado algunas heridas en su cuerpo, sintiéndose cada vez más curioso por como deberían de ser los colmillos de Steven, en los cuales nunca se había fijado y probablemente debería de haberlo hecho en el momento que mordió su mano.

Tal vez, cuando volviera a la habitación y después de que tuvieran su esperada conversación podría indagar un poco en los dientes del Alfa, sonaba interesante darse cuenta de las diferencias que había entre ellos, más allá de los intentos a los que respondían individualmente.

Rosa sin espinas. [Omegacember  2021]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora