23. Ojos de cachorro.

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Siempre ha estado consciente de lo fácil que sería para el manipular a Steven sin necesidad de usar algo como los conocidos "ojos de cachorro" para hacerlo, por supuesto, el hecho de no usarlos no significaba que no los conocía, claramente era obligatorio aprender a hacer tal expresión, todo con tal de tener al Alfa comiendo desde la palma de la mano cuando lo necesitara, pero el, básicamente, siempre tenía a su esposo comiendo de la palma de su mano.

Y mira que no era muy difícil darse cuenta de tal cosa.

Había muchos cosas que normalmente empañaban su vista constantemente, no siempre era sencillo ver lo fácil que Steven caía ante sus más simples palabras o acciones, pero siempre pasaba, sin siquiera poner algún tipo de esfuerzo para lograr tal cosa.

—Steven... —llamo en voz baja, de costado en la cama y llamando al Alfa que lo observaba sentado desde el suelo, apoyado al borde la cama mientras lo observaba con infinito amor y dedicación.

—¿Sí?

Es difícil no ver el amor que le profesa todos los días, la seguridad con la que jura que siempre estará a su lado hace que sienta cosquillas en el estómago y no, no era algo ocasionado por las no tan suaves patadas del bebe en su vientre, realmente siempre se conmovía por todo lo que Steven le dedicaba, sin la necesidad de manipularlo para que hiciera tal cosa.

A los ojos de cualquier Omega, era un Alfa infinitamente enamorado.

Para otros Alfa, era un mandilón sin remedio.

Y el simplemente no le importaba nada de eso, simplemente agradecía no tener que usar algún tipo de manipulación para pedir cualquier cosa, después de todo, su esposo estaba dispuesto a darle el mundo entero si se lo pedía.

—Quiero comer pastel. —pidió en casi un susurro, sin necesidad de cambiar su expresión, solamente permaneciendo tranquilo y "lindo" a su vista, como todos los días.

—En un instante te conseguiré todos los que quieras comer. —respondió como si estuviera en un tipo de trance, antes de levantarse de su incomodo lugar en el suelo para poder saciar la necesidad de su compañero.

Menos mal que todas estas atención no iban a desaparecer aun cuando el embarazo terminara y de seguro seguiría siendo innecesario poner ojos de cachorro para continuar consiguiendo todo lo que desea.

Rosa sin espinas. [Omegacember  2021]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora