22. Protección/pelea.

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De los dos, siempre ha sido el más sobreprotector, desde que conoce a su querido Omega, ha pasado la mayor parte del tiempo asegurándose de darle la protección que necesita y espantando a todos aquellos con la intención de arrebatárselo, algo complicado de realizar, pero con lo que jamás se dio por vencido, sin embargo y justo ahora, los papeles parecían invertirse lentamente.

Recientemente y de forma repentina, obviamente a causa del embarazo, Drew había tomado la decisión de recluirse en casa, ocultarse del resto del mundo en su cómodo nido mientras se aseguraba, con los nervios a flor de piel, que ningún aroma extraño perturbaba la tranquilidad de su hogar, algo muy complicado de realizar cuando le tocaba retirarse al trabajo, pues al volver, siempre traía consigo un aroma extra de cualquier otra persona, lo que claramente ponía de mal humor a su querido esposo, el cual siempre lo esperaba en la puerta con tal de desinfectarlo, quitarle el aroma extraño y remarcar el propio.

Es una situación donde su posesividad nunca antes mostrada sale a flote y lo disfruta tanto que simplemente no tiene ganas de pelear en lo más mínimo, por lo que goza el momento de llegar a casa, abre los brazos mansamente apenas y la puerta se cierra a sus espaldas para recibir la atención que todo el día le ha hecho falta.

—No iré a ningún lado, con nadie Drew. —dice solo porque si, consciente de la poca probabilidad de que fuera a ser liberado del posesivo abrazo el cual, sinceramente, no tiene deseos de que termine.

—No me importa. —refunfuña entre dientes mientras se sigue aferrando al cuerpo del mayor, las hormonas lo mantienen alerta todo el tiempo y cualquier aroma extraño le molesta, así que es totalmente instintivo cuando comienza a frotar, como puede, su cuerpo contra el de Steven.

—Está bien, sigamos así entonces. —hace lo posible por mantenerse en la mejor posición para que su esposo no tenga problema en marcarlo con su aroma.

Suspira cómodamente mientras el dulce aroma le da cosquillas en la nariz, nunca había sabido que necesitaba tanto un de este exceso de protección para sentirse tan en paz consigo mismo.

Era tan extraño como agradable.

Rosa sin espinas. [Omegacember  2021]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora