Cuando me despierto, me duele horrible la cabeza, me siento desorientada, diviso mi teléfono en la mesita de noche, lo enciendo y veo que son las 3:00am, no es una hora muy bonita para despertarse.
Me levanto de la cama y salgo a la cocina, veo que el vaso de agua sigue allí, junto con una pastilla para la jaqueca, me lo bebo enseguida.
Camino hacia la sala y veo a Daniel, dormido profundamente, con una laptop en su barriga, aún encendida, me acerco para ver si puedo quitársela y que siga durmiendo, pero cuando me agacho a su lado, veo que está abierto un correo.
De: Alejateahora@gmail.com
Para: DanielZeis_8@gmail.comTe recomiendo que dejes de ayudarla y que te alejes de ella, te doy hasta mañana en la noche, si sigue contigo tendrás graves problemas Daniel, ésto no es lo que acordamos.
Adjunto.
Con mucha delicadeza abro el archivo adjunto, es una imagen, dónde estamos Daniel y yo, entrando a su edificio.
Cierro la imagen y me voy a la habitación, agarro mi teléfono y llamo a Aly, en el cuarto timbre es que atiende.
-- Sí?
-- Aly, disculpa, necesito tu ayuda.
-- Keira, qué sucede, dime.
-- Ven a buscarme, te enviaré la dirección GPS. Te esperaré abajo.
-- Ok, déjame despertar a papá.
-- No, no, tú papá no, llama a tu novio.
-- ¿Keira, estás en peligro?
-- Sí.
-- Ok, iré para allá.
Cuelgo la llamada y me cambio de ropa, agarro mi bolso y voy a la sala, Daniel sigue dormido, aunque los nervios los tenga de punta, me da más miedo quedarme aquí, ese correo tiene demasiada información junta, antes de irme, se me ocurre tomarle una foto con el teléfono, verifico que esté apagado el flash y me acerco nuevamente a Daniel y la laptop, en ese momento él se mueve y me da un susto terrible, casi me caigo en la mesa de centro, me repongo rápido y me acerco nuevamente, tomo la foto y me retiro lo más cuidadosamente posible, una vez estoy en la puerta del apartamento, me doy cuenta que necesito la llave, comienzo a buscarla.
Me estoy desesperando de una manera totalmente alocada, doy varias respiraciones profundas y comienzo a buscar por la isla de la cocina, veo las llaves, gracias a Dios es un hombre básico, tiene solo dos llaves, acierto en la primera y asumo que la segunda llave es de la otra puerta, las abro todas y le dejo la llave nuevamente en la isla, cuando estoy saliendo, escucho movimiento en la sala, entrejunto la puerta lo más rápido que puedo, mientras mi corazón va a miles de millas en mi pecho, con mi bolso en una mano y los tacones en la otra, voy corriendo escaleras abajo.
Por fin en planta baja, me falta aire en los pulmones, por obras del destino, unos chicos abren la puerta principal, deben venir de alguna fiesta, porque están haciendo demasiado ruido.
-- Que guapa, un ángel se a escapado del cielo, mira Fernando, a poco no es hermosa?
-- Sí es, cómo te llamas?
-- A ver, disculpen, pero debo irme, otro día hablamos.
Me hago espacio y logro salir, corro hasta la entrada de la urbanización, un vigilante está casi dormido en una silla y me paro a su lado.
Me entra una llamada.
-- Aly.
-- Keira, estoy llegando, sal.
-- Voy.
Guardo el teléfono en el bolso y le tocó el hombro al señor.
-- Disculpe, disculpe, señor.
El pobre hombre se asusta, aclara la vista y se levanta de la silla.
-- Dígame señorita, qué pasa?
-- Nada, no se preocupe, lo que pasa es que no tengo llave para abrir y me están esperando, si pudiera hacerme el favor.
El vigilante me ve, veo duda en sus ojos, pero al final asiente y le da a un botón ubicado en la pared.
-- Por favor, no diga que estaba dormido.
-- No se preocupe, pero trate de no dormirse de nuevo, feliz noche.
-- Igual señorita.
Salgo corriendo y Aly llega, se estaciona, abro la puerta de atrás y me meto en el carro.
Respiro de manera sonora, sintiendo alivio por cada parte de mi cuerpo, Aly se voltea en su asiento y me pregunta.
-- ¿Qué está pasando Kei?
-- Aly, lo siento mucho, es largo pero trataré de resumirlo. - Entonces le cuento todo tal cuál, el cáncer de mamá, la deuda y sobre el hombre líder, también que es papá de Rachid, le cuento que Joel estaba en el restaurante, que me ayudó a salir y que decidí venirme con su amigo, porque irme con ella o con Fiorella era peligroso e iban a buscar allí, efectivamente ella me dijo que fueron a su casa, buscándome, le digo que llamaron a casa de Daniel, el acosador y también le muestro la foto del correo.
-- Keira, estás en graves problemas, ¿Por qué no vamos a la policía? Creo que sí hay suficiente evidencia.
-- Aly, entre los hombres que estaban en la reunión de ayer, estaba el comisionado de la policía, ¿Crees que podamos confiar en ellos?
-- Diablos, cada vez más complicado.
Nos quedamos un momento en silencio, en lo que alguien pregunta.
-- ¿Puedo opinar algo? -- Ambas miramos hacía el piloto, el novio de Aly, primera vez que lo veo.
-- Oh, lo siento, Kei, Él es mi novio Jesús, Jesús ella es Keira.
Ambos nos damos un asentimiento de cabeza y le digo.
-- Sí puedes dar tu opinión.
-- Bueno, pienso que debemos contratar a un hackers y que se encargue de rastrear a ese número desconocido, con respecto a lo de tu casamiento con ese tal Rachid, ¿qué edad tienes?.
-- Tengo 18.
-- Ahí lo tienes, no pueden obligarte, ya eres mayor de edad, pienso que debemos buscar un abogado, que nos ayude con eso.
-- Cierto Kei, no pueden obligarte. -- Aly me ve, tratando de darme ánimos.
-- Ojalá sea así de fácil chicos, pero si creo que debemos buscar a ese abogado y al hacker, ¿Conocen alguno?
-- Si, yo conozco a uno o mejor dicho a una, es una chica y es una de las mejores, déjame llamarla.
Mientras Jesús llama a la hacker, me acuesto de la ventana, deseando que esto termine pronto.
Continuará.
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Acosada en la RED
RandomKeira Rossi, una chica de 18 años, nueva en las redes sociales, una ex compañera de preparatoria, le recomendó hacerse un usuario en Twitter, Instagram y Facebook, para estar en contactos con todos los de su promoción, ella acepta y así comienza una...