cap 20

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En el momento en que Yelena comenzó a intentar meterse en el sistema de los que me acosan, se olvidó por completo de mi, verla desde lejos, se me hacía algo extraño.

Definitivamente es una chica muy guapa, se nota que no tengo nada qué hacer, me acuesto en su cama con la vista en el techo, deseando que ella logré resolver todo.

Tocan a la puerta.

-- Voy. -- Yelena se voltea y me señala la puerta.

Me levanto de la cama para abrirla.

-- Keii, cómo estás, dormiste bien?

-- Aly... -- Le doy un abrazo fuerte, me siento más aliviada con ella aquí. -- sí, bien, vamos pasa.

Aly pasa, saluda a Yelena quién solo le levanta una mano a modo de saludo y nos sentamos en la cama, Aly trae un bolso y en el, ropa, cuadernos y cosas de uso personal.

Es una excelente amiga.

-- Bien, qué a pasado?

La pongo al corriente, ella solo escucha y asiente de vez en cuándo, me pregunta también si he respondido los mensajes que seguramente me han llegado y mi respuesta es no, de repente me dice:

-- Creo que Fiorella está con Rachid.

-- ¿Qué? Creo que no entendí bien.

-- Sí entendiste Keira, es justo como te digo, el día que desapareciste, ella me llamó y me preguntó por ti, le dije que no sabía nada, pero, cuando estaba a punto de colgar escuché a alguien que la llamó, era la voz de Rachid, eso es seguro.

Mi cara debe ser tan expresiva que Aly me toma de la mano, al final le respondo:

-- Puede que él le haya llamado, como para buscarme juntos y Fiorella nunca se niega, menos si se trata de mi, es una hermana para mí, no me haría nada malo.

-- Esperemos que sea eso Kei.

-- Sí, esperemos.

-- Kei, otra cosa, hablé con Clara la recepcionista, le envié por correo tu justificativo, me dijo que no había problema.

-- Que bueno, eso dará chance para poder estar tranquila ¿cierto? ...

-- Sí.

-- Chicas. -- Yelena nos llama, nos acercamos y nos muestra varias ventanas.-- Pude hackear uno de los correos, el último ese que le enviaron al chico con el que te quedaste. -- Yelena me ve y luego ve a Aly.

-- Ajá, qué hay? -- le dice Aly, impaciente.

-- Bueno, la persona que lo usó, no es muy inteligente, la contraseña era el día del cumpleaños de Keira, la dirección de última conexión, indica que fue desde el puerto. -- señala con el mousse una carpeta. -- Aquí descargue todo lo que han enviado desde ese correo, información de tí, con quiénes hablas, fotos, videos, más que todo lo que tienes en las redes, lo que me parece raro, es que fue enviado a varios destinatarios, entre esos, está el correo de quién supongo es tu papá.

Efectivamente, era el correo de papá, le habían enviado una foto mía con Ale y decía:

Tu hija ya sale con otros hombres, no se supone que debe llegar virgen para el compromiso?

-- Y papá respondió?

-- Sí, lo hizo.

Su respuesta fue:

¿Quién eres y qué quieres?

Por supuesto no le respondieron más.

-- Keira, alguien hackeo tu facebook hace unos minutos, aunque luche con el hacker, es realmente bueno y le dió chance de publicar ésto:

Soy una mentirosa, me encanta engañar a las personas y hacerlos sentir mal.

-- Pero qué persona tan inmadura haría eso? -- Pregunta Aly.

-- No tengo ni la menor idea, Yelena, podríamos cerrar el facebook?

-- Quisiera indagar un poco más, me gustaría revisar cada uno de los amigos que tienes agregados, claro si deseas.

-- Está bien.

Aly y yo nos fuimos a la habitación en la que dormí está madrugada, nos sentamos en la cama y nos vemos a la cara.

-- Te ves exhausta Kei.

-- Lo estoy, quisiera que todo fuese como antes, no sé si fue por el hecho de haber inventado conocer a tanta gente por las redes o si de plano es culpa de mis papás y sus negocios.

-- Bueno, nos queda esperar y estar en calma o al menos intentarlo. -- Aly me da un abrazo, puse mis brazos también a su al rededor, Aly puso su cara en mi hombro y sentí su aliento y respiración en mi cuello, mi cuerpo se erizó por completo, trague grueso y muy disimuladamente me deshice del abrazo.

Ella me regaló una sonrisa y sus ojos por primera vez desde que la conozco, tienen  un brillo diferente, se da cuenta y enseguida carraspea y voltea la mirada hacia la puerta.

-- Creo que ya debo irme, vendré mañana después del instituto, para hacer las tareas que hayan mandado y así estés al día. ¿Vale?

-- Sí, está bien, gracias Aly, eres una excelente amiga.

Voltea y me ve, finalmente se levanta y va hacía la puerta, la abre y me lanza un beso.

-- Bye guapa! -- Le digo mientras cierra la puerta, que extraño, jamás había sentido algo así con ella.

Decido ir al cuarto de Yelena, para ver qué más a hecho, tocó la puerta, pero nadie responde, así que la abro y entro.

-- Espero no incomodar. -- Yelena está en su cama, revisando su celular con unos audífonos puestos.

-- No oí la puerta, disculpa. Y no, no me incómodas.

Camino por el cuarto y me siento en una de las sillas.

-- Puedes sentarte aquí conmigo, mi abuela debe traernos el almuerzo en un rato, cuando estoy trabajando sabe que ni me acuerdo de comer, así que lo trae hasta acá.

Me levanto de la silla y me siento en la cama, me acomodo un poco antes de preguntarle:

-- Eres, lesbiana?

La cara de Yelena no sé si es de asombro o de burla, al final se ríe de medio lado.

-- Soy bisexual, ¿Por qué?

-- Ah, ok... -- Me pongo roja como un tómate, lo sé porque siempre que me pasa eso, siento las orejas y las mejillas calientes, como ahora. -- Es que tu abuela está mañana, me preguntó si yo era tu novia.

Se ríe a carcajadas y yo me uno, pues la verdad estoy algo nerviosa.

-- Mi abuela siempre hace eso, pero tranquila que no te voy a convertir a menos que tu quieras.

Continuará.

Acosada en la REDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora