31~ Cruce De ADN

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Narrador Omnisciente:

Pasó otro mes, en el cuál el albino intentaba controlar un poco su bipolaridad, se sentía algo culpable por cómo preocupó al de ojos grises por estarlo apartando, el problema ahora, era que él se sentía agobiado porque el peli-azul no lo dejaba.

Siempre estaba pendiente de él y dándole más mimos de los que él podía tolerar, por lo que a veces se escondía un poco del chico.

Aunque la sobreprotección del más alto era un poco exagerada ya que se dio cuenta de la actitud del resto de semi animales con su pareja.

Ahora qué estaba esperando un hijo o hija, soltaba un olor un poco más dulce y fuerte, por lo que a muchos de los que vivían cerca de allí se le insinuaban buscando aprovecharse de él, lo cuál siempre le molestaba a ambos.

Sin embargo, su matrimonio no era tan tóxico cómo suena, el peli-azul siempre dejaba hacer a su pareja lo que quisiera, y si este quería salir lo dejaba, solo le recordaba que tuviera cuidado.

Mientras que él albino realmente no salía tanto por la inseguridad que sentía por los demás semi animales, además de que no quería dejar tanto tiempo solo a su chico por su ataque de la vez pasada.

Pero en ésta nueva etapa de su vida, descubrieron las diferencias de crianza que habían entre sus especies, esto los hizo llegar a otra discusión, ya que el heterocromático ya había perdido la paciencia... Justo en este momento se encontraban en esta discusión...

Rius: -Necesito que me des mi propio espacio cómo antes. *Habló de brazos cruzados y una mirada molesta*.

Timba: -Sigo dándote tu espacio, te dejó salir solo y no me ando quejando de que a veces llegas hasta después de media noche. *Respondió con una mirada seria, pero seguía sin estar totalmente molesto*.

Rius: -Pero siempre estás agobiandome aquí en la casa... Timba solo quiero que las cosas sean cómo antes.

Timba: -Solo te estoy cuidando, ya has visto cómo te miran todos los demás cuando sales de aquí, incluso algunos guardias te miran con otras intenciones.

Rius: -Puedo cuidarme solo, tu sabes mejor que nadie cuantas veces tuve que golpear a alguien para que me dejarán en paz, y no dudaré en golpearte a ti si hace falta... *Dijo con un tono algo amenazante*.

Timba: *Seguía con una expresión seria, pero al bajar sus orejas se delató en que se estaba sintiendo intimidado* -Rius, aquí en el bosque es más arriesgado, los demás no durarán en trabajar juntos para hacerte daño, aquí usan garras y dientes para obtener lo que desean.

Rius: -Lo sé, pero ya he lidiado con eso antes, además me casé con uno de ellos que tiene garras y dientes ¿no?. *Dijo con una ceja levantada*.

Timba: -Si, pero...

Rius: -Pero nada Timba, ya dejame en paz... *Interrumpió molestó*.

Timba: -Es mi deber cuidarte, no puedes pedirme que no te proteja.

Rius: -No necesito que me cuides... ¡Puedo cuidarme solo!.

Timba: -Pero... *No pudo terminar de hablar al sentir una fuerte bofetada en el rostro*. -...

Rius: -Dejame en paz... No quiero que te me acerques hasta que te de mi autorización.

El albino lo miró con algo de desprecio, hasta que reaccionó de lo que hizo, el peli-azul se quedó callado y con la mirada perdida hacia dónde su rostro quedó por el golpe.

Se tocó la mejilla dónde recibió el golpe y la quitó rápidamente, le había quedado ardiendo, vio de reojo al albino, el cuál ahora lo veía con una mirada algo arrepentida.

El lobo del Zoo ~Riumba~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora