Capítulo 44: Dentro del arcón...

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Aarón abrió los ojos de golpe. Había oído un grito ahogado en mitad de sus sueños. Miró a su alrededor, pensando que quizás era algún otro mal sueño con la salvedad de que no lo recordaría. Era de madrugada, entraba un poco de luz bajo las persianas. Se dejó caer de nuevo sobre la almohada, pero esta vez oyó tablas de madera crujir, ruidos y voces que susurraban a voces en el cuarto de las chicas.

Se levantó y fue directo, abrió la puerta en silencio y procuró cerrarla evitando que chirriase, caminando deprisa pero con cuidado que no tronase entró en la habitación. Se encontró a Alina tapándole la boca a Jean de manera descarada.

-¿Se puede saber qué haces?-dijo Aarón lo más bajo que pudo- ¿Eras tú la que hacía ruido, verdad? Me has asustado.-

-Lo siento,-dijo Alina soltando al joven- es que me acorde de algo, no os conté porque creo que Dana me llevó, pero quería comprobar si aún seguía ahí.-

Quedaron todos en silencio, apenas habían querido hablar de lo sucedido. Ya era bastante impresionante que hubiese quedado en la angustia de una tarde y que a la noche, todo pasase, como si fuese un mal día calmado por un gran sueño. También había sido suficiente que tuviesen un dragón curándose en la habitación de enfrente. Con todo esto, no habían hablado con Alina sobre lo sucedido antes de la desaparición.

Aarón miraba al suelo, replanteándose en medio de la penumbra sobre la conversación que tuvo con Dana. Pero pensó que si se lo decía, Alina descartaría sus sospechas y no le diría algo, que quizás era de vital importancia.

La puerta tras de este se abrió de par en par, obligándole a caer sobre la esquina de la cama de Lily. Zoor estaba en la puerta sosteniendo una daga de plata, que rápidamente volvió a guardar, mientras disimulaba con una de sus volutas de humo.

-¿Zoor?-dijo Azura medio dormida aun- ¿Por qué estamos todos aquí?-

-Oí ruidos y…-dijo mirando nervioso a Alina- no importa.-

Alina les hizo sentarse en las camas, ella se colocó junto a Jean y Azura, mientras que Lily hizo hueco en su cama para Zoor y Aarón.

Alina había sacado algo del arcón de dicha habitación. Parecían telas, pero apenas se veía nada. Lily encendió una pequeña mesita de noche, que cegó momentáneamente a la mayoría, una vez acostumbrados los ojos, pudieron verlo con mayor claridad.

Parecía un vestido compuesto o quizás varios amontonados, pues las telas abultaban mucho. Eran principalmente blancos y azules. También había una especie de cofia o diadema. Quedaron todos perplejos sin comprender. Alina se levantó y colocó sobre su propio cuerpo el vestido, para ver la armonía del conjunto.

Era una túnica azul celeste, a la que se le superponía otra blanca, con los bordes llenos de inscripciones. Tenía mucho vuelo y era larguísima, lo cual explicaba que abultase tanto. Las mangas eran largas y anchas, parecía ropa de cuento. Puesta la diadema se veía que era de tela, era gruesa, por lo que debía de tener plumas o algo dentro, era blanca con símbolos en azul oscuro. De la cual, salían dos varillas finas, de estas colgaban dos papeles, algo ajados, pero llenos de inscripciones.

Zoorahkrin se levantó y se la quedó mirando, en una mezcla de incomprensión y fantasía. Era un auténtico logro conseguir que un dragón expresase tal mirada, pero ninguno sabía por qué.

-¿De dónde las has sacado?-

-Estaban ese arcón, ¿no son humanas verdad?-dijo Alina soltándolas con un mohín- Creo que por eso me apartó, vino a buscar esto y al haberlo encontrado yo antes…-

-Te equivocas-dijo Zoor en tono cortante- esa mujer no arriesgaría tanto por un simple vestido, pero sí es muy importante.-

-¿Por qué?-dijo Azura- Solo es un traje raro…-

The Silent SongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora