🎪Chapitre XXXI🎪

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Desde que llegué, Morgan se ha convertido literalmente en mi mamá, psicólogo, chef, enfermero, guarda espalda y almohada moral personal. A cada nada me pregunta si estoy bien o necesito algo, trae todo su trabajo a su habitación para hacerme compañía y no dejarme sola, me trae mi comida favorita, me cambia las vendas, entre muchas otras cosas más.

Los chicos se encontraban haciendo un arduo trabajo con la organización del evento Élite. A partir de ahora no volverán a abrir el telón hasta el día del evento que sería el 25 de diciembre, justo en navidad.

Este era un día que solía pasarlo con mi familia y ahora que estoy aquí creo que será el primer año en el que no podré estar. No escucharé los malos chistes de papá en la cena, o a mi madre horneando galletas de jengibre, ni a mi hermana cantando villancicos mientras abre sus regalos.

Con Matt, en este mes, pasábamos año nuevo con su familia en Londres y era bastante divertido recibir el año con fuegos pirotécnicos y una cálida velada.

Los seguía extrañando y mucho.

A veces un pequeño incidente puede llegar a cambiar tu vida totalmente; en tan solo un abrir y cerrar de ojos puede pasar cualquier cosa, y justo cuando menos te lo esperas. Este detalle te envía por un camino al que jamás pensaste ir para trasladarte a un futuro que nunca imaginaste.

Miro a Morgan quien trabaja sobre un escritorio, me preguntaba si tal vez a él también le gustaba la navidad. La verdad el circo nunca mostró espíritu navideño, más que todo parecía que su navidad fuera el evento. No habían decoraciones, ni arbolitos, ni luces, era todo tan opaco como la cueva del grinch.

No había notado que me quedé un buen rato mirándolo, hasta que alzó la cabeza al sentir mis inquietos ojos sobre su cuerpo.

Bajo la cara con las mejillas encendidas y observo por la ventana como las hojas secas volaban entre la tempestad.

Creo que Morgan a tenido un problema con Jakob, ya que anoche tuvieron una disputa y después de ella él le dijo una frase que me dejó en una nube llena de incógnitas.

Ojalá nunca me hubieras salvado.

—¿Pasa algo?—su voz retumba en mis oídos.

Alzo el rostro para verlo con ingenuidad y niego lentamente. Él suspira y deja todo el papeleo que leía a un lado de la mesa mientras se levantaba para verme.

—¿Estás bien?—pregunta de cuclillas frente a la cama y asiento—hay algo—achica los ojos mirándome fijamente.

Odiaba que ya me conociera tan bien.

—Puedes decirme cualquier cosa—insiste.

Me ablandaba ver su lado tierno y comprensible. Me hacia sentir con un Morgan totalmente diferente al despiadado psicópata que conocí por primera vez.

—Es que....—me muerdo los labios conteniendo mis impulsos.

—Sueltalo—pide con una sonrisa.

Siento su gran mano dando trazos suaves sobre mi mejilla, enviándome varios chispazos de corrientes eléctricas.

—¿Por qué peleaban tú y Jakob ayer?—lo solté y él congeló sus caricias para analizarme sorprendido.

—¿A qué viene esa pregunta, principessa?—inquire abochornado.

Tuerzo la boca.

—Es que anoche oí como le dijiste ojalá nunca me hubieras salvado—confieso y tensó la mandíbula bajando la mirada.

Le tomo la cara entre mis manos y lo obligo a alzar la cabeza para que sus ojos verdosos se toparan con el color añil de mi iris.

—Morgan, estoy cansada de estar fuera de contexto. Por favor, si en serio quieres que nuestra relación avance debemos ser completamente sinceros entre nosotros—pido con una sonrisa dulce—por favor, ¿Cuál es su verdadera relación y qué tiene que ver él aquí con nosotros?

The Circus of the Forest  [Bilogía Circus #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora